Los gritos de McEnroe

Hace unos días el tenista Rafa Nadal ganó el Abierto de Estados Unidos y es de nuevo el número uno del mundo. Este verano ya había vencido en Roland Garros y, si tenemos en cuenta que Roger Federer alzó los otros dos grandes torneos de la temporada -Australia y Wimbledon-, es indiscutible que ambos representan una edad de oro del tenis masculino, los mejores de la historia. ¿Indiscutible, decimos? Discutámoslo.

Serge Davey recoge en un libro sus crónicas de la edad de oro del tenis. La de verdad

Es cierto que Federer y Nadal, combinados, componen un perfil ideal, de lucha, estrategia, intuición, fuerza, elegancia y control psicológico que nunca antes se había visto. Son máquinas de ganar y a su vez tienen un lado humano que los acerca a sus seguidores. Yo echo en falta, sin embargo, que tengan un talón de Aquiles. Sí, ambos han superado largas lesiones, pero me refiero a la debilidad cotidiana de salir a la pista y no poder evitar que la vida te arrastre.

La edad de oro de la raqueta

Este verano se ha reeditado en Francia un volumen que deja constancia de la otra edad de oro de la raqueta, la de verdad. En 'L’Amateur de tennis' (P.O.L), Serge Davey reúne sus crónicas en el diario 'Libération' del tenis de los años 80 y 90. Aparecen los partidos míticos entre McEnroe-Lendl, o un Vilas-Higueras "tan aburrido que se puso a llover". Serge Davey es agudo, apasionado y divertido, y leerlo ahora, con el beneficio del tiempo, es como asistir al relato de toda una época que sale fuera de las pistas. Hay algo de nostalgia, claro, con nombres como Connors, Gerulaitis, Evert-Lloyd, Yannick Noah o Navratilova. El sueco Mats Wilander "hipnotiza al rival, pero adormece al público"; McEnroe convierte sus partidos en "un western"; Lendl es un jugador "que implosiona".

Davey también escribe sobre la gran final de 1980 en Wimbledon, entre Bjorn Borg y John McEnroe, a los que él define como "las bellezas de la razón pura". Han pasado 37 años, pero hay una épica y una estética de aquella época que no se ha olvidado. La prueba de este atractivo es que pronto se estrenará una película sobre ese gran duelo, 'Borg vs McEnroe', dirigida por Janus Metz y con Shia LaBoeuf en el papel de McEnroe. Los gritos y la mala leche están asegurados.