Libertad para Luis Suárez

La fotografía de la llegada de Luis Suárez a Barcelona es la metáfora de una canallada. Una foto oscura, de escorzo, bajándose de un automóvil en Castelldefels. Como un fugitivo. El futbolista llegaba a destino conociendo la advertencia de que le prohibían presentarse como azulgrana y prefirió guardar silencio.

Nocturnidad y alevosía la de esta FIFA de Blatter que ha proscrito al delantero uruguayo. Solo le ha faltado distribuir la imagen de frente y de perfil con un 'Se busca' como leyenda. O amordazarlo como si de Hanibal Lecter se tratase.

El Barça ha tenido que aplazar indefinidamente la presentación del fichaje de los 85 millones (si son más, el presidente Bartomeu lo rechaza) por orden administrativa. ¿Quién paga el sueldo a Suárez? ¿En qué campo de juego y con qué camiseta se le ocurrió lanzar un mordisco a un defensa italiano que es cualquier cosa menos inocente? ¿De verdad están convencidos de que es más grave un mordisco que romper la tibia a un nigeriano? ¿Impedirán que el uruguayo aparezca en los cromos de la Liga 2014-2015? Los viejunos de la FIFA son capaces de todo.

Auténtica vergüenza.

Parece que la única esperanza que tienen en el club es que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) les defienda ante el castigo tan desmesurado como injusto. Es urgente una resolución. Queremos un Camp Nou lleno de 'canalla' celebrando al nuevo ídolo. Queremos que Luis Suárez entrene a cielo abierto con sus compañeros desde el primer día. Que pueda pasearse por las calles en plena libertad.

Queremos que Blatter se jubile y deje de decir tonterías sobre los futbolistas. Antes de largarse que pida disculpas a Suárez. Y también a Leo Messi, al que despreció recién diciendo que no entendía que le hubiera premiado como mejor jugador del Mundial.