"Levantaron el cordón y le hice una foto a Banderas"

La pequeña Helena (Reus, 2008) fue a su primer Festival de Cinema Fantàstic de Sitges en el vientre materno. Sus padres, Judith Sotorra y Ernest-Òscar Margalló, cinéfilos incurables, son fotógrafos acreditados desde hace 20 años. Y ella, con su réflex, tiene el permiso de la organización y de los colegas de los medios para retratar muy de cerca a las estrellas en los 'photocall' y las ruedas de prensa. El viernes estrena su novena edición.

¿Qué tal eso de ser reportera, Helena?

H.M.: ¡Es muy divertido! Como soy pequeñita, los fotógrafos me dejan pasar a primera fila y me enseñan algunos trucos. Hace dos años me levantaron el cordón y le hice una foto a Antonio Banderas. No me quedó nada desenfocada, ¿eh?

Son nueve días de locos. ¿No se cansa?

H.M.: A veces un poco, porque mis padres y yo vamos corriendo de aquí para allá. Pero cuando volvemos al apartamento aún tengo ganas de pasear hasta la playa.

¿Y no le dan miedo las pelis de miedo?

H.M.: ¡Nooo! Algunas veces he tenido pesadillas, pero muy poquitas. Además, solo me dejan entrar en las películas de ciencia ficción y fantasía –'Star Trek' y 'Dr. Who' son lo más–. Si no, me quedo con papá o con mamá.

Unos padres encantados con haberle contagiado la afición.

Judith Sotorra: ¡Mucho! Ernest y yo hacía poco que estábamos juntos cuando fuimos al primer festival, en 1995. Íbamos de rebote a ver una sesión de madrugada –proyectaban 'Star Trek–, pero antes nos colamos en las ruedas de prensa, vimos al director Robert Wise y no nos lo podíamos creer. Llevábamos una cámara compacta y tiramos carretes y más carretes.

Ernest-Òscar Margalló: La primera noche dormimos en el coche. Al año siguiente cogimos una habitación en una pensión y desde hace 17 años alquilamos un apartamento. Son nuestras vacaciones.

J.S.: Y ahora vamos con la réflex digital, que nos ahorra dinero. Un año revelamos 30 carretes.

Ustedes no trabajan para ningún medio.

J.S.: Los primeros años fuimos a cuenta de un 'fanzine' local. Era suficiente para un certamen pequeño. Pero 15 años después, cuando el festival creció, nos denegaron la acreditación. Gracias a los fotógrafos de los medios grandes y a la gente de prensa, nos las renovaron.

E-Ò.M.: Es maravilloso que nos traten de tú a tú cuando nosotros no somos nadie. La organización incluso nos invitó a entregar el premio del público a la película de animación 'Tokyo Godfathers' de Satoshi Kon, que nos encanta, en el 2006.

¿Cuándo se incorporó la dulce Helena?

J.S.: Cuando yo estaba embarazada de algo más de seis meses. Aquel año noté mucho cariño. Y al siguiente, iba con el bebé de siete meses de 'photocall' en 'photocall', y los compañeros me llevaban el cochecito. ¡Helena ha pasado por las manos de todos los fotógrafos del festival!

E-Ò.M.: Y cuando midió un metro, la dejaron pasar delante –Elijah Wood se quedó pasmado al verla hacer fotos, y hace tres años que va con su réflex.

¿Alguna celebridad les ha hecho un feo?

E-Ò.M.: Ganan los simpáticos, como Martin Sheen, Derek Jacobi, Vigo Mortensen.

J.S.: De muchos tenemos los autógrafos. Habremos juntado unos 500.

H.M.: Yo tengo uno de Banderas.

¿Nunca se plantearon dejar a la niña con los abuelos?

E-Ò.M.: Nunca. Desde el primer día lo tuvimos muy claro. Es un festival muy familiar.

J.S.: Cuando Helena tiene que entrar en una rueda de prensa o en una clase magistral, siempre pedimos permiso y llevamos deberes o un libro para pintar. Vale la pena. En cierto modo, hay una forma de ver la evolución de nuestra hija a través de las fotos que hace en el festival.

Fijo que de mayor será fotógrafa, Helena.

H.M.: Mmm.Yo quiero ser peluquera.