Leandro y la fortunita familiar

No ha podido resistirseJordi González(El gran debate, T-5) a ese asunto de la fortunita que dejó el difuntoDon Juan. Y para que la sesión televisiva tuviese su pintoresquismo, convocó al siempre dispuestoLeandro de Borbón y Ruiz Moragas. Hombre, el regio bastardo siempre suele depararnos algún golpe singular. En esta ocasión tuvo dos intervenciones aprovechables. La primera, cuando aseguró que con la venta del Palacio de la Magdalena su hermano hizo trampa. Dijo textualmente:«Sobre este tema si me pincháis hablaré claro. Don Juan escrituró la venta del Palacio de la Magdalena en 240 millones de pesetas, cuando en toda Cantabria circula que fueron 1.000 millones los que se pagaron». Y en segundo lugar, hablando del dinero en B que al parecer losBorbonestenían en Suiza, advirtió, apoyando la evasión:«Hombre, con la experiencia que tenemos aquí, ¡que en 24 horas te ponen en la frontera...!». O sea, dado que en España el pueblo, el día menos pensado puede mandar la monarquía a paseo, hay que estar preparados con una fortunita a buen recaudo en la Confederación Helvética. Hombre, es una defensa jurídicamente extravagante, y legalmente culposa, la que expresóLeandro de Borbón. Es como elevar a categoría demodus vivendiaquel adagio tan tremendo que rezaToma el dinero y corre. Pero al margen de estas pinceladas del bastardo pintoresco, la sesión televisiva fue floja. El tema de la fortunita del difuntoDon Juanque ahora, 69 años después, emerge, parece una maniobra de distracción. Quizá para que estemos entretenidos contando aquella calderilla, y no entremos en el fortunón de los de ahora, según ha publicadoThe New York TimesyThe World's Billionaires,de la revista Forbes. Es curioso, en el Nodo de la Monarquía (Audiencia abierta, TVE-1) nos hablaron esta semana de la virtuosa decisión de incluir la Casa del Rey en la ley de Transparencia, y nos decían textualmente:«Serán los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado los que decidan el grado de transparencia». ¡Ah! Es conmovedor eso de «decidir el grado de transparencia».

De esta sesión deEl gran debatelo mejor ha sido el dueto que han conformadoSardáyPeñafiel. Le decíaSardá, a modo de teatral reproche:«Jaime, ¡estas moviendo la silla del Rey como si fuera la muela del juicio!». yJaimele contestaba: «Calla, calla, que tú eres más cortesano que republicano». ¡Ahh! Nos han divertido enormemente.