tú y yo somos tres

'L'avi' Artur, las mellizas y el 'tiet' Cuní

FERRAN MONEGAL

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Y vimos de pronto en la cadena 8TV que Josep Cuní, tras comprar unos cruasanes, llamaba a la puerta de un domicilio y le recibía Artur Mas llevando en brazos a sus dos nietas mellizas. Qué estampa más bonita. Enseguida se desparramaron los cuatro sobre la alfombra del salón. Mas y Cuní miraban cómo jugaban las nietecitas. Conformaban un paisaje enternecedor las cuatro criaturas.

Y mientras estaban allí, por el suelo, esparcidos, le decía Cuní mirando a las niñas: «Todo eso que está pasando, ¿le hace pensar en el futuro de sus nietas? Dentro de 25 años, estas niñas quizá se preguntarán ¿y el abuelo, qué hizo?». Y Mas, esbozando una sonrisa, contestó: «Cuando haces cosas nunca son a gusto de todos. Pero es mejor hacer cosas, que no hacerlas».

¡Ahh! Qué sesión, qué reportaje, qué docurreality más tierno les ha salido. Se tituló El día abans. Lo emitió el domingo por la noche 8TV. Toda la jornada dominical la pasó Cuní acompañando a Mas. Después de los cruasanes en su domicilio, salieron a comer hacia la casa de la señora Gabarró, la mamá de Artur. Subían por la acera de Balmes los cinco: Mas, su esposa, Helena Rakosnik; las mellizas en el cochecito, y el tiet Cuní. Dibujaban un cuadro delicioso. El clima, la escena, era un perfecto retrato de familia. Si un extraterrestre hubiera aparecido de pronto por allí, le habría sido imposible distinguir quién era el político, y quién el periodista.

De todo este hogareño domingo, a nuestro canario flauta Papitu, que es un sentimental y estaba conmovido, le ha gustado mucho el diálogo frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Allí plantados, Cuní le recordaba a Mas que al día siguiente tenía una cita en ese lugar. Y observando el entorno, le decía: «Mire, esta es la avenida de Lluís Companys. ¡El presidente mártir! ¡Hábleme de su martirologio, el de usted!».

Y añadía: «Ahí está el Arc del Triomf. ¿Usted pasará por debajo, triunfalmente?». Sobre lo del martirologio, Mas contestó: «Ni soy un mártir, ni lo quiero ser. Tampoco un héroe». Y sobre pasar triunfalmente por debajo del Arc del Triomf, dijo: «Por ahí pasará nuestro país, ¡y yo acompañandolo!». ¡Ahh! Un remate entusiástico, vibrante, y muy conseguido.

Este tour de Josep Cuní alrededor de Artur Mas ha sido una labor que ni Pilar Rahola mejoraría. Es posible que TV-3 le haga a Cuní una propuesta enseguida. Un programa tipo Al rojo vivo. Quizá Migdies Cuní roents i vius sería un título oportuno.