A las puertas del naufragio

La hoja de ruta soberanista pactada entre Artur Mas y Oriol Junqueras se alimenta en el día a día a base de fogonazos que impiden ver el bosque. En pocos días hemos pasado del penoso informe de agravios del conseller Francesc Homs, fabricado con el objetivo de seguir alimentando la propaganda, a los dos incidentes protocolarios con el Gobierno de Mariano Rajoy de los que Mas ha salido humillado y políticamente más débil. Entre tanto, empieza a atisbarse que la estrategia del derecho a decidir está a las puertas del naufragio, lo cual no minimiza otras tentaciones suicidas, sino que las puede acentuar. Anteayer, el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, dio por hecho que la pregunta de la consulta será solo sobre la independencia, excluyendo otras vías. Se atrevió a formularla desde la tribuna con el propósito de provocar la embestida de Cristóbal Montoro y arrancarle alguna bravuconada, pero solo enervó más a Josep Antoni Duran Lleida. En este punto, la cuadratura del círculo entre ERC y UDC parece ya casi imposible. Tampoco está claro que todo el mundo en ICV- EUiA esté de acuerdo en bailar la música de los republicanos. Los correligionarios catalanes de Cayo Lara e IU son los más fieros en defender otra tercera vía. Este fin de semana celebrarán una conferencia política para relanzar su propuesta de república federal. Y evidentemente, el PSC jamás aceptará una pregunta que no sea el resultado de un acuerdo entre las partes, la única forma de que lo que se votase tuviera después algún sentido.

Afirmar que en el 2014 no habrá consulta, incluso aunque pactasen una pregunta ambigua todos los partidarios del derecho a decidir, es ya casi tan obvio como decir que cada día sale el sol, aunque a veces no lo veamos. Olvidémonos ya de la santa consulta y pasemos a analizar las cosas en el escenario siguiente. Algunos miembros del Govern ya lo hacen en privado. Otros dirigentes de CDC, como el diputado Carles Campuzano, piden recoger velas, regresar todos juntos de la mano, y esperar al 2015 a que las cosas sean políticamente diferentes, por lo menos a ver un PP sin mayoría absoluta. Es una posición minoritaria frente a los Rull, Homs, Turull, pero señala que cada vez más gente en CDC quiere evitar sucumbir a la pulsión nihilista de un adelanto electoral.

Lo único positivo de estas últimas semanas en cuanto a diálogo es el encuentro de hoy de Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro con Mas para explicarle su plan de reforma constitucional. No hace falta que el president se vuelva federalista, pero debería ya aceptar que la consulta no es posible y que la independencia unilateral, aunque actúa de amenaza, tampoco es viable. El problema del encaje de Catalunya no se resuelve en el enconamiento sino por elevación. También Rajoy debería saberlo.