Geometría variable

Las primas de Rajoy

JOAN TAPIA

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La niña de Rajoy, la que le hizo perder el último debate con José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones del 2008, fue gafe. Pero desde que gobierna ha tenido -en el frente económico- dos primas endiabladas a disciplinar. La primera, la prima de riesgo, el coste extra de la financiación respecto a Alemania y el espectro del rescate como amenaza. En sus primeros meses subió de 450 puntos básicos (máximo de Zapatero) a 638 en agosto del 2012. Luego (gracias a la austeridad fiscal iniciada en el 2010, a reformas de calado en el mercado laboral y a la acción de Mario Draghi en el BCE) empezó a bajar y anteayer cayó por debajo de los 164 puntos de mayo del 2010, el momento en que Zapatero tuvo que decretar la austeridad. Volver al 2010 con una deuda pública muy superior no es para echar cohetes pero se ha invertido la tendencia.

La prima griega también recuperó ayer los niveles del 2010 y esa es la ventaja: los mercados, no siempre racionales, confían ahora en el euro y la Europa del sur da menos miedo. La desconfianza ha emigrado a algunos países emergentes. Pero queda la otra prima, la creación de empleo, por la que le juzgará el hombre de la calle. Los datos dicen que en el segundo semestre del 2013 -lo pronosticó Luis de Guindos- la economía española retomó vitalidad.

El PIB dejó de caer y la previsión es que este año crezca un 1,2%. Y muchos indicadores (sentimiento económico, índice de producción industrial, índice de comercio al por menor, matriculación de turismos…) son ya positivos y apuntan al alza. ¿Va a llegar al empleo este cambio de tendencia? Al paro ya llegó porque está descendiendo desde octubre y hoy hay 225.000 parados menos que hace un año. Pero no vale si baja porque los españoles se van al extranjero o porque -desanimados- dejan de apuntarse en el INEM. La clave es la creación de empleo. Y parece que algo se mueve.

Sin campanas al vuelo

Según la EPA en el último trimestre del 2013 se siguió destruyendo empleo pero a un ritmo (1,2% anual) menor al del 2012 (4,5%). No conocemos la EPA del primer trimestre pero el número de afiliados a la Seguridad Social empieza a subir por primera vez en mucho tiempo. Mientras la afiliaciones cayeron un 3,4% anual en el 2012 y un 3,3% en el 2013 (se perdían muchos puestos de trabajo), en el primer trimestre han aumentado un 0,4%. Cierto que el dato de marzo (84.000 afiliados más) cuenta mucho pero hoy hay 115.000 cotizantes más que hace un año (aumento del 0,7%).

No es para echar las campanas al vuelo. Hay que consolidar la tendencia y el empleo solo sube en los servicios (en la industria hay 15.000 afiliados menos que hace un año). Además se sigue incumpliendo el objetivo de déficit público y continuamos teniendo déficit primario (antes de pagar intereses) que Grecia ya ha corregido. Y la pequeña desviación del 2013 (de la que Cristóbal Montoro presume) se debe a su cacicada de no aportar -en ese caso el incumplimiento habría sido mayor- 3.100 millones al déficit de tarifa eléctrica.

Lo más inquietante es que los datos no acaban de corroborar lo que dice el Gobierno y algunos banqueros (Emilio Botín el que más) de que el crédito se está recuperando. El stock de créditos sigue cayendo y no está claro que la concesión de nuevos créditos se incremente.

Conclusión: Rajoy está domando a sus primas pero no puede sacar pecho. Mucho se debe a Draghi y el paro (25,6%) sigue doblando la media de la Unión Europea (11,9%). Pero la izquierda se equivoca al estigmatizar la flexibilización del mercado laboral y la devaluación interna (iniciadas por Zapatero) que es evidente que han mejorado la competitividad de la economía, condición sine qua non para la recuperación.