Las noches memorables que se acaban

Guardiola, durante el partido del City ante el Mónaco.

Guardiola, durante el partido del City ante el Mónaco. / periodico

ALBERT GUASCH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Escribía un columnista de 'The Guardian' que los aficionados de la Premier se han acostumbrado ya a las actuaciones de Pep Guardiola a lo Basil Fawlty en la banda. Se refería al personaje que interpreta el gran John Cleese en 'Hotel Fawlty': gesticulante, irreprimible, exagerado…

Ciertamente, nunca ha pretendido Guardiola levantar un muro a las emociones. Ni como jugador ni como entrenador. Y no podía empezar el martes en el Etihad Stadium. Apretó puños, brincó y celebró la remontada del Manchester City ante el MónacoManchester City casi como el día de Stamford Bridge. Poco le faltó para recorrer la banda. Y no fue una sobreactuación. Se vio un espectáculo fascinante de destreza y torpezas. "Cuando dos equipos juegan a atacar y atacar, el fútbol es maravilloso", dijo a modo de epitafio del partido (5-3).

Remontó el City con una mezcla del juego combinativo que se atribuye a los equipos del técnico catalán y de un reiterado aprovechamiento de una acción tan inglesa como el córner. Fe inmensa en sí mismo demostró su equipo. Pero con una defensa que flirtea a menudo con el desastre, tiene pinta que sufrirá en campo del Mónaco. Un equipazo. Algunos descubrimos el martes a un par de futbolistas que uno es capaz de visualizar bien en el césped del Camp Nou. Como Kylian Mbappé, de solo 18 años, y Bernardo Silva.

SIN COMPARACIÓN

Viene a ser esa la prueba del algodón del culé. Si en su ensoñación es capaz de hacerle a un jugador concreto un hueco en el once titular del Barça, se le da entonces el sello de futbolista de calidad. Si no, es que no hay para tanto. Claro que alguien visualizó un día a André Gomes desplegarse con soltura junto a Messi e Iniesta y ya se ve cómo estamos con el portugués.

"Puede pasar de todo", comentó Guardiola respecto al duelo de Mónaco. Dejemos que sean otros los que se atrevan a insinuar algo similar sobre la vuelta ante el PSG. Las cosas excitantes parecen pasar hoy día en otros sitios. En el Etihad, en el Parque de los Príncipes, en Leverkusen… La Champions no admite comparación. Apena pensar que este año se acaban las funciones en el Camp Nou.

Por cierto, John Cleese es del West Ham y en su campo tampoco se suceden las actuaciones memorables.