La rueda

Las elecciones más decisivas de este 2015

En las municipales nos jugamos la segunda gran transformación de la administración local y las políticas de proximidad

SAÜL GORDILLO

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Todo el mundo pendiente de las elecciones plebiscitarias que debe convocar Artur Mas antes de final de mes y resulta que en mayo se celebrarán los comicios más importantes de este 2015, los municipales. Después de 36 años de las primeras elecciones locales de la democracia, los ayuntamientos que han sufrido mayores recortes financieros y una gran exigencia en el cumplimiento del déficit público se enfrentan a las urnas en medio de una complejidad mayúscula. Las primeras municipales se celebraron dos años después del gobierno de unidad de 1977 con el retorno de Josep Tarradellas, y del resultado de los primeros consistorios dependió la configuración urbanística, económica, social y cultural de nuestras ciudades y pueblos. Se habla mucho de transición nacional, pero en las municipales nos jugamos la segunda gran transformación de la administración local y las políticas de proximidad.

La inacción de los gobiernos central y autonómico trasladan a los consistorios una enorme responsabilidad en la vertebración de la cohesión social. Se acabó el urbanismo puro y duro. Es la hora de la reconstrucción del paisaje humano, de recomponer las débiles estructuras del Estado del bienestar. En 1979 surgieron los gobiernos locales que reconstruyeron ciudades y barrios abandonados por el franquismo, con plazas, alcantarillado, los primeros equipamientos y las fiestas mayores como símbolo de orgullo ciudadano. Este 2015 nos jugamos la refundación del municipalismo, esencial en la historia reciente desde la dictadura. Los ayuntamientos y, sobre todo, las diputaciones penden de un hilo esta primavera. Más fragmentación y la combinación del voto protesta con el aval al trabajo bien hecho por muchos consistorios, que han aportado coraje e imaginación ante el alud de descrédito de lo público.