Las disputadas primarias del PSC

Es qe no admite ni la más mínima comparación. Es que la ordenadas y disputadas primarias del PSC entre Miquel Iceta y Núria Parlón (3.717 avales cada uno, como si fueran de la CUP), en las que 17.300 militantes están llamados a las urnas el sábado, no se parecen en nada al convulso comité federal del PSOE del sábado pasado. El PSC es otra cosa, como Catalunya no es lo mismo que España.

Aunque síntomas de desorientación hay y muchos en el mundo mundial. Y Catalunya forma parte de él. Lo vimos en la antigua CDC cuando en julio tiró por la borda los nombres propuestos por el equipo de Artur Mas y eligió una nueva dirección poco rodada y que parecía a medio camino de lamentar no militar en ERC. ¿Le puede pasar algo similar al PSC pero no acomplejados ante Esquerra sino ante Podemos y Colau, y no con cuadros municipales de la Catalunya de comarcas sino algunos del área metropolitana?

Una de las cosas que más me ha sorprendido de las primarias del PSC es la cantidad y calidad de cuadros ilustrados que se lamentan de las primarias y que dicen que Iceta y Parlón se tenían que haber puesto de acuerdo. ¿Pero no era Parlón ya la número dos y no había dejado de estar en el Parlament por voluntad propia? ¿Por qué además lamentar las primarias cuando se ha creído y votado que es positivo para algo tan higiénico como democratizar los partidos?

EL ESPÍRITU DE SUPERVIVENCIA

La verdad, creo que el PSC se equivocó cuando tras la gran derrota de finales del 2010 no escogió a Iceta y prefirió a un competente alcalde de Terrassa, un buen campeón de pimpón, y lo lanzó a luchar en una final del Grand Slam de tenis con el muy entrenado Artur Mas. Aquello fue a inspiración de los capitanes -otras veces acertados- del Baix Llobregat que ahora -algunos- apoyan a Parlón. Luego se impuso la ley de la gravedad y por espíritu de supervivencia (y alguna inexplicada renuncia, no la del crucificado Navarro), Iceta es el líder desde hace dos años.

El PSC ha sufrido por el fracaso del Estatut, por los ataques de estilo bíblico del 'agit-prop' nacionalista, por la marcha de consellers de prestigio como Antoni Castells… y por sus graves errores. Pero con Iceta ha recuperado pulso y ganas de combate. No solo porque desaparecido Mas es -junto a Junqueras- el mejor parlamentario sino porque ha sido el tercer partido, con mas votos que CDC, en las dos últimas y sucesivas legislativas. Y el PSC es -pese a la crisis lastimosa del PSOE- uno de los pocos instrumentos válidos que quedan para intentar una salida inteligente del conflicto Catalunya-España.

¿Es hoy -en medio del desorden institucional catalán, con nuevas elecciones o referendum a la vista, y en plena crisis del PSOE- el momento adecuado para despedir a quien ha resucitado el prestigio perdido del PSC y sustituirlo por una promesa de renovación, sólida a nivel de Santa Coloma pero poco sustanciada a nivel catalán y español? Hay quien lo cree y para eso están las primarias. Para que los militantes voten sin complejos… y con instinto.