el pulso soberanista

La 'propuesta Mas' y Podemos

La 'lista de país' es la mejor forma de confrontar la fuerza de Pablo Iglesias

MARÇAL SINTES

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Están en marcha intensos debates a lo largo y ancho del país, y en especial entre los sectores soberanistas, sobre la que podríamos llamar la 'propuesta Mas'. En estas discusiones, los reacios a la 'lista de país' impulsada por el 'president' suelen sacar a escena, en un momento dado, a Podemos, de Pablo Iglesias. Temen que una lista avalada por Artur Mas y Oriol Junqueras deje un espacio excesivamente amplio y franco al explosivo crecimiento del nuevo partido. Por tanto, añaden como colofón, lo de la 'lista de país' no es muy buena idea.

Podemos es un proyecto alimentado por el catastrófico caldo de cultivo español (efectos sociales de la crisis económica, deslegitimación de las instituciones y clima de corrupción). Sus propuestas -por cierto, ¿no tenían a nadie mejor que les echara una mano con el programa económico que Vicenç Navarro?- resultan pobres y están empapadas de populismo, populismo que, por otra parte, hay que reconocer que no es hoy una exclusiva de las fuerzas de nuevo cuño.

Coincido plenamente con quienes han comparado el fenómeno Podemos con el PSOE del 82, aquellos populistas que prometían 800.000 puestos de trabajo y abandonar la OTAN. Asimismo, y como aquel PSOE, Podemos es un proyecto netamente español y españolista que busca la hegemonía política en España. Catalunya es relevante para ellos no tanto en sí misma sino como ineludible eslabón para su gran objetivo.

Los que argumentan que la candidatura conjunta beneficiará a Podemos se equivocan, a mi entender, porque es precisamente la 'lista de país' la mejor forma de confrontar la fuerza de Iglesias. Es evidente que la 'lista de país' generaría, de darse, una ola de ilusión y esperanza impresionante, y es esa dinámica precisamente la que puede frenar al menos en parte a Podemos, que es también una propuesta de cambio que ilusiona y suscita esperanza. La 'propuesta Mas' constituye, en este sentido, el mejor antídoto contra Podemos.

Llama la atención que, mientras desde las izquierdas catalanas, especialmente desde la ERC de Junqueras, se alerta del 'peligro' de Podemos, se sueñe, a veces indisimuladamente, con un futuro de camaradería y alianza con los de Pablo Iglesias. En efecto, hay quien imagina, y no para muy tarde, que el empequeñecimiento de la actual CiU dará lugar, de forma diríamos que casi 'natural', al regreso de las izquierdas al gobierno de Catalunya.

Es paradójico (o no tanto): los mismos que nos presentan a Podemos como una grave amenaza contemplan asimismo a Podemos como el socio con el que hacer realidad un futuro ejecutivo de izquierdas, una especie de Frente Popular o tripartito 2.0. Un artefacto que se erigiría, por cierto, sobre el intencionado borrado de memoria que con tanta profesionalidad se ha llevado a cabo en relación a la poco afortunada experiencia gubernamental de la etapa 2003-2010.