La orfandad del 'no' democrático

Es discutible que en Catalunya la mayoría sea silenciosa.. Hay una versión del 'no' a la independencia que es hegemónica en los medios que acumulan casi toda la audiencia y que se basa en la negación ("eso no pasará"), en la legalidad ("eso está fuera de a ley"), en la descalificación ("eso tiene componentes totalitarios"), en el paternalismo ("es un sentimiento ilusorio"), en el miedo ("les expulsarán de la UE"), en la mofa ("solo cuentan cuentos") o directamente en el insulto ("se han fumado un porro"). Me temo que ese 'no' es hegemónico pero no es mayoritario ni en Catalunya ni en el conjunto de España. La verdadera espiral del silencio se produce entre la mayoría que considera que la independencia de Catalunya no le conviene ni le interesa ni le gusta. Sin que por ello la considere ni una quimera, ni una estupidez, ni una ilegalidad ni un acto totalitario. Las parodias son parodias pero sirven para ver los trazos gruesos de la realidad: "Juntos por el 3%" tituló el sábado un diario la información del mítin de la candidatura independentista. Supongo que el mítin de Soutomayor lo titulará "Juntos por los sobres".  Lo incomprensible para la mayoría es que no se ocuparan del 3% hasta el órdago soberanista.

Argumentos racionales

Ese 'no' hegemónico que carga más las tintas en la autoridad que en la racionalidad democrática tiende a dibujar el 'sí' a la independencia a su modo y manera.  Lo presenta como un grupo de dirigentes corruptos de CDC (ahora Unió ya está exonerada) que han pactado con unos protofascistas de Esquerra y algunos intelectuales y artistas iluminados del resto de la izquierda para dar un "golpe de estado" en unas elecciones hechas sin garantías democráticas al modo y manera de las de Hitler en 1933 con el fin de implantar su particular anschluss a través del control de los medios de comunicación. Con la cantidad de argumentos racionales que hay para oponerse a la independencia es una lástima que el discurso hegemónico sea éste. Tan hegemónico que la mayoría democrática contraria a la independencia siga huérfana y que el propio discurso favorable a la independencia intente emular la caricatura.