La clave

La lista de los 705

JUANCHO
Dumall

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Un selecto ramillete de funcionarios y de políticos del PP tiene en sus manos una lista de 705 nombres que es, en estos momentos, nitroglicerina pura. Se trata de personas que han sido altos cargos, lo son o tienen alguna vinculación con estos y que son investigados por el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales por indicios de haber limpiado en el extranjero dinero de procedencia dudosa. Todos ellos se habrían acogido a la amnistía fiscal diseñada por el ministro Cristóbal Montoro en el 2012, aunque se mantiene la lupa sobre el origen de los fondos ahora regularizados.

¿Quién puede estar en esa lista? Se habla de altos funcionarios, alcaldes, embajadores... Y cabe sospechar que pertenecerán o estarán en la órbita de más de un partido político, lo cual, en pleno ciclo electoral, concede a esas investigaciones un enorme potencial. El secreto exigido a las autoridades fiscales impide que esa lista sea pública. Pero a estas alturas del partido produce miedo pensar qué puede ser de tan suculenta relación en manos de una Administración, con el ministro Montoro al frente, que no ha dudado en señalar a personas y colectivos sometidos a investigación, siempre que ha interesado a su estrategia partidista.

El nombre de Rato

Lo que se sabe de momento es que en esa lista de presuntos blanqueadores está el exvicepresidente del Gobierno, exgerente del FMI y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, nombre que confiere a este asunto la categoría de escándalo mayúsculo, pues tanto Montoro como el titular de Economía, Luis de Guindos, estuvieron en su día a las órdenes del ahora investigado.

Porque es impresentable que alguien que ha estado al frente de la economía española -y nada menos que como artífice del milagro español, según recitaban sus cada vez más avergonzados apologistas- aparezca ahora como un evasor de impuestos que ha aprovechado la amnistía fiscal para regularizar sus cuentas.

Lo que ha hecho Rato tiene mecánica similar a la que confesó haber recurrido Jordi Pujol. Esperamos que Montoro establezca tan sencillo paralelismo.