La clave

La carrera hasta el cielo de Podemos

ALBERT SÁEZ

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Este fin de semana, Podemos culmina la elección de sus cuadros autonómicos. Acaba de esta manera el proceso de institucionalización del partido que arrancó con el éxito en las elecciones europeas y aspira a asaltar el palacio de la Moncloa, el cielo de Pablo Iglesias. Las encuestas impulsan esa carrera gracias a la credibilidad de la nueva formación entre los millones de españoles empobrecidos por la manera como se administra la crisis. Pero el camino hasta el poder no será fácil, como sabe el propio Iglesias cuando reta a Rajoy a adelantar las elecciones, una infrecuente muestra de debilidad del avispado profesor.

La demoscopia y la virulencia de los ataques de sus adversarios encumbran a Podemos, pero encontrará diversos obstáculos. El primero es el impacto en la cohesión interna precisamente de esos ataques. El segundo es la resolución del pulso entre Syriza y la troika. Si hay concesiones, Podemos se consolidará como alternativa no solo a la casta sino también a la versión del austericidio administrada por el capitalismo cañí (que incluye a los Pujol). Pero si lo de Tsipras se queda en un lampedusiano cambio de nomenclatura, a Iglesias se le atragantará el famoso tic-tac.

Sevilla-Madrid-Valencia

Entre finales de marzo y principios de junio, Podemos vivirá su bautismo de fuego. Los resultados autonómicos en Andalucía, primero, y en Madrid o en Valencia, después, le pueden poner en el brete de decidir entre gobernar sin alcanzar la mayoría o convertirse en una fuerza testimonial, en esa izquierda que ha sido IU, de la que tanto reniega la dirección del nuevo partido. Y lo mismo puede pasar en ciudades donde Podemos ha confluido con otras fuerzas. La jugada de Susana Díaz con el adelanto electoral y la de Pedro Sánchez con el relevo de Tomás Gómez suponen un cambio de tercio, un golpe de timón al relato de la victoria imparable de Podemos que tan hábilmente se había construido. Si Díaz mantiene la hegemonía del centroizquierda en Andalucía e hipotéticamente Gabilondo queda primero en la Comunidad de Madrid, el cielo de Iglesias deberá esperar. Solo la fuerza de la gente lo puede evitar.