Junta general de accionistas

El Mayo del 68, que algunos egiptólogos comparan con nuestro flamante 15-M, lo dejó escrito en las paredes de París: la revolución no será televisada. Pero niCohn-Benditni los suyos, con todo el poder de su imaginación, no tenían aún ni idea de que debajo de los adoquines del Boul'Mich no se escondía playa alguna, sino la futura tecnología: contra pasquines, internet.

No me llegó por televisión ni por radio ni por prensa escrita: una paloma mensajera de Youtube aterrizó en mi móvil y depositó en él algunas palabras e imágenes. En la primera puede verse a un hombre de maneras atildadas que sitúa el micrófono a la justa altura de los labios de quien va a intervenir; ella, de rasgos y elegancia orientales, viste de rojo y se adorna con una media melena y gafas de diseño. Por sus primeras palabras sabemos que se llamaAnnie Yumi Joh y que oficia de portavoz de algunos accionistas del Banco Santander -que entre todos acumulan 75.456 títulos-, de Setem, de Banca Limpia y de otras 400 oenegés nacionales e internacionales.

La muchacha se dirige a la presidencia y al consejo de administración de dicha entidad, reunida el pasado 17 de junio en junta general de accionistas. La lectura cálida y pausada de sus folios no evita que la bomba de profundidad estalle a los pocos segundos, justo cuandoAnniepone en conocimiento de la asamblea que el Santander es uno de los bancos que más invierte en armas prohibidas por los tratados internacionales, tales como bombas nucleares, de racimo y uranio empobrecido, mortíferos ingenios a los que dicha entidad financiera ha dedicado más de 1.000 millones de euros desde el 2006 hasta la fecha.

Ningún murmullo de desaprobación ni contraplano indignado deEmilioBotínaltera el parsimonioso discurso de la conferenciante, que ahora pasa minuciosa lista de las empresas funerarias con las que el banco (que se publicita con eslóganes como La diferencia es lo que nos identifica oNunca fue tan fácil proteger a los tuyos)mantiene perversas complicidades, siempre en detrimento de los otros, de los que nunca han sido ni serán los suyos.

Vista la cuenta de resultados, debe de ser un negocio redondo colaborar en la fabricación de misiles M-11 o M-51, de los que, siempre segúnYumi Joh,una de cada tres víctimas resulta ser un niño o niña demasiado parecidos a los que nos sonríen felices desde los folletos publicitarios del Banco Santander, invitándonos a ser de los suyos. Y, escuchándola, me pregunto: si la fatal advertencia figura en los paquetes de tabaco, ¿por qué no estamparla también en el papel moneda?: el dinero puede matar.

Pasados apenas seis minutos,Annie se despide de la asamblea pidiendo a quien le corresponda si puede especificar qué porcentaje de los 8.100 millones de euros de beneficios del último ejercicio proviene de tan sanguinaria inversión, por si alguno de sus clientes prefiriese confiar sus ahorros a otras manos.Emilio Botín, imperturbable, después de agradecer a la ponente su intervención, cedió el turno de palabra al siguiente orador, un talEduardo de Miguel Bascoechea.