'It's allright, Ma'

El Nobel a Bob Dylan puede abrir nuevos horizontes para la literatura y cerrar otros más tradicionales

Bob Dylan 2004

Bob Dylan 2004 / periodico

JORDI PUNTÍ

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Hasta ayer solo había una persona en toda la historia que hubiera ganado un premio Nobel y un Oscar de Hollywood: el dramaturgo George Bernard Shaw, autor de 'Pigmalión'. Ahora se le añade Bob Dylan. Pero es que además Bob Dylan ganó en el 2008 un premio Pulitzer honorario “por su profundo impacto en la música popular y la cultura estadounidense” y por “las composiciones líricas de una extraordinaria fuerza poética”.

A pesar de todos estos indicios, a pesar de que es fácil reconocer el talento del autor de relatos (abreviados y musicales) como 'Hurricane', 'Idiot wind' o 'Ballad of a thin man', medio minuto después de que se hiciera público el premio, las redes sociales ya se dividían entre detractores y defensoresredes sociales. Por un día, el mundo literario se entregaba al 'hooliganismo'.

En un lado del ring estaban los que incidían en la valía poética de Bob Dylan y su influencia como letrista. En el otro, los que se quejaban porque un premio tan escaso y elitista, que se deja tantos grandes nombres sin reconocimiento, no puede desperdiciarse con alguien que es conocido sobre todo como músico. Además, como es raro que una lengua reciba atención a menudo, el premio a Bob Dylan deja en fuera de juego a candidatos habituales como Philip Roth o Don Delillo.

CUESTIÓN DE DINERO 

Yo creo que al final todo el mundo tenía su parte de razón. Vivimos unos tiempos en que la literatura está cada vez más arrinconada, como en una reserva india. El mismo mercado editorial tiende a menospreciar el arte y la cultura para priorizar lo que produce dinero (eso sí, cuando se concede el Nobel, todo el mundo lo quiere publicar).

Con el premio a Bob Dylan, la Academia Sueca cree que abre nuevos horizontes para la literatura --tal como hizo el año pasado premiando la no-ficción oral y literaria de Svetlana Aleksiévitx--, pero puede ser que a la vez cierre otros más tradicionales y naturales. A mí me gusta pensar que el premio a Bob Dylan es una rareza, como lo fue hace años el de Dario Fo, y que en el fondo también es un reconocimiento al arte literario de Lou Reed, David Bowie, Joni Mitchell o Leonard Cohen.