El irresistible morbo de un ojo estrábico

Permítanme que espere a la emisión de la segunda entrega del encuentro entre <b>Évole</b> y Maduro. La primera ha acabado con una pregunta jugosa: «¿Usted reconoce la república independiente de Catalunya que se ha proclamado recientemente?». ¡Ah! Lo dejaron ahí. Para conocer la respuesta tendremos que esperar al próximo domingo. Pero el realizador nos ofreció una última imagen sugerente: al escuchar la pregunta, a Maduro se le ensanchó el rostro y quedó su cara con una sonrisa de oreja a oreja. Veremos.

Vayamos hoy a un tema también muy interesante, esa rigurosa exclusiva de 'Sábado Deluxe' (T-5) sobre el descubrimiento, el destape oficial, en plató, del parche del ojo de Leticia Sabater. Explicó esta abnegada '<i>vedette' </i>del entretenimiento que finalmente había decidido operarse de ese estrabismo ocular tan característico en ella. Y emulando aquellas sesiones de Belén Esteban, cuando iba a los platós de Tele 5 a sacarse los vendajes de su nariz recién remodelada, así también Leticia se ha presentado en el 'Deluxe' con el parche por bandera; y ha sido Jorge Javier Vázquez en persona, con sus manitas, quien ofició la ceremonia del descubrimiento. Le arrancó de cuajo el apósito. Parece que el resultado ha sido bueno. Leticia ya no mira con un ojo a Pamplona y con el otro a Marruecos. Pero ha brotado una cuestión peliaguda. En un momento, dado los cotillas le han preguntado si su estrabismo, a la hora de ligar, era un factor positivo. O sea: «¿Es verdad que a tus novios les producía mucho morbo ver que un ojo se te iba?». Y Leticia contestó: «Es verdad. Eso de mi ojo les ponía muchísimo». Hombre, en una primera aproximación al tema podríamos decirle a Leticia, con todo respeto y cariño: y, entonces, ¿por qué te has operado, criatura? Pero en una segunda lectura, mucho más profunda, deberíamos analizar por qué atrae el estrabismo. Ahí entraríamos de lleno en política.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":"1485754"}}CHIQUITO .- En un mundo tan cainita como el televisivo, reconforta el cariño con que han despedido, todas las cadenas, a <b>Chiquito</b>. De la infinidad de chistes que contó no hay ninguno dedicado específicamente a la política. Pero una vez dijo: «Todo el mundo tiene al menos el certificado escolar, y tú lo único que tienes es una etiqueta de Anís del Mono». Ese vale para más de un político.