La rueda

Inventario nacional

JOAN OLLÉ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un poquito de románico, otro de gótico y bastante modernismo (la nostalgia burguesa del barroco) a la salsa de setas de Gaudí. Y luego, Bofill, casi francés, como Savall. Los pájaros de Pau CasalsXavier Cugat y el gran Carles Santos, que ha conseguido aupar la música culta contemporánea más allá del bostezo. Victoria de los Ángeles, la andorrana Caballé, el solidario Carreras y el depresivo Aragall. Y en lo más ligero, Serrat, Llach y Raimon (aunque la plena internacionalización de la Cançó no ha llegado hasta Shakira con su Boig per tu). El Barça de Guardiola, Xavi, Busquets, Piqué y Valdés. El pan con tomate (unión contra natura de harina y pomodoro, como una pizza sin fuego), el allioli y la crema catalana, alias crème brulée. El genial Dalí, el niño Miró y Tàpies. El azul Samaranch y el rosáceo Mayor Zaragoza. El alquimista Adrià, la elocuente Ruscalleda y los mundiales hermanos Roca. Los castells, torres de Babel de un único idioma. Marc Márquez, que está a punto de enviar al paro a Rossi. El Chupa-Chups, para no pringarse los dedos, y la Mary, el palo de fregar para no dejarse la espalda por los suelos. Y buenos poetas y novelistas de consumo interno. Me dejo a muchos, ya lo sé.

Cuentan que en sus días de president el ahora Gens Honorable fue a encontrarse con Josep Pla en el mas que lleva su apellido. Pujol empezó a glosar las muchas glorias nacionales. Al citar a nuestros escritores, Pla opinó que Cervantes, Dante Flaubert tampoco estaban nada mal. Pujol insistió con la pintura, a lo que el otro replicó que toda Francia, sin ir más lejos, es una formidable pinacoteca. Y con la música, tres cuartos de lo mismo. Al final, el pobre nacionalista, desesperado por no salirse con la suya, abrió de par en par una ventana de la casa y soltó: «¡No em negareu, mestre, que aquest paisatge empordanès és un bé de Déu!». Y el de la boina, sin inmutarse: «¡Senyor Pujol, però si de geografia en tenen fins i tot els moros!».