Dos miradas

Intachable

A Javier Cercas el semanario L'Espresso le jugó la mala pasada de hacer decir cosas que no había dicho y que no piensa sobre la realidad de Catalunya

josep maria Fonalleras

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Cuesta mucho encontrar, en este maremágnum de descalificaciones, un intelectual que entienda la realidad catalana y que la transmita con rigor y honestidad. Uno de ellos es Javier Cercas, a quien el semanario italiano L'Espresso jugó la incomprensible mala pasada de hacerle decir cosas que no había dicho y que no piensa. «Cosas que no pienso absolutamente», ha escrito Cercas, en la carta de aclaración que publica el número del 25 de septiembre del prestigioso medio progresista romano. Como ha recalcado Salvador Oliva, poeta y traductor, ponen en boca de Cercas -en una larga caminata por Barcelona- «afirmaciones no solo falsas sino también increíbles, como por ejemplo que el soberanismo catalán era una utopía asesina y otras animaladas similares».

Pues bien, Cercas, que es una persona racional, un hombre intachable, que lucha con la razón contra toda animalada, no piensa eso ni piensa que haya un demonio del nacionalismo que se ha apoderado de la ciudad y del país. Al contrario. Los escritores castellanos no están perseguidos en Catalunya, rectifica, y los catalanes no viven obsesionados por la identidad.

Lo deja bien claro Cercas, y se lamenta de que los lectores italianos «se hayan formado una idea inexacta del problema». La realidad de Catalunya es otra de la que L'Espresso se inventa a través de Cercas y que él rechaza. Está bien que se sepa. Y está bien, en esta confrontación de ideas, tener aliados de tanto valor como él.