Instituciones independientes

Debería ser imposible que Jaume Matas salga de la prisión a los pocos días de haber entrado en ella y deberían cegarse las vías legales que lo han permitido. Porque confieren inmunidad a los corruptos y confirman que la corrupción sale barata en España. También sería imprescindible que se entregara al Estado lo que se ha obtenido ilegalmente.

Y dotar a los jueces instructores de mayor poder y protección, e impedir que los procesos se empantanen o cambien de sesgo en las fases superiores del procedimiento, en las que magistrados que deben su cargo al poder político hacen y deshacen a voluntad. Y reformar a fondo la Agencia Tributaria a fin de impedir que el Gobierno de turno pueda influir en su trabajo profesional. Y reforzar las dotaciones policiales dedicadas a perseguir la corrupción. Y que los partidos estuvieran sometidos a un régimen de inspección fiscal similar al de cualquier empresa. Y acabar con las escandalosas prácticas del Tribunal de Cuentas. Hacen falta instituciones independientes para luchar contra la corrupción. Y políticos que crean que eso es prioritario. La mayoría de los que hoy tenemos no lo han demostrado. Por tanto, ningún avance será posible en este terreno sin cambiarlos. A los que haga falta.