Dos miradas

Insecticida

EMMA RIVEROLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Roba que te roba que te roba, ¡robarán! Roba que te roba que te roba... A ritmo de rumba o de villancico, el sonsonete se impone ante el expolio que ha supuesto la obra pública en este país. El último caso, las presuntas irregularidades en el AVE Madrid-Barcelona y en la estación de la Sagrera desveladas por EL PERIÓDICO. Un renglón más de un expolio continuado y sistemático que ha enriquecido a empresarios, políticos y partidos. Mientras ellos exhibían el despilfarro más sinvergüenza, la clase media descendía al limbo de la precariedad. Ese lugar donde el horizonte nunca acaba de verse claro y la tierra tiembla, inquieta, bajo los pies.

Comisiones, viajes, comilonas, prostitutas, sobresueldos, tarjetas opacas, cuentas en paraísos fiscales… el catálogo es extenso y variado. Una auténtica antología del robo y la desfachatez. Solo una desvergüenza del mismo tamaño que sus delitos pudo hacer tan temeraria a esta ralea de ladrones. Se sentían los amos del país y nosotros, los ciudadanos, éramos los peones de su juego. Les regalábamos nuestros votos y admirábamos la vida que les pagábamos. Pero todo se acaba. Incluso Capone acabó en la cárcel. Distinguidos mafiosos, no se molesten en acusar de radicales a los que quieren desmontarles el chiringuito ni nos anuncien la hecatombe que se avecina si caemos en la tentación de apearles del poder. Ustedes son una plaga. Y nosotros necesitamos un insecticida.