Información o propaganda

El clímax de la entrevista de Ana Pastor con Artur Mas en La Sexta fue cuando la periodista le espetó: «Propaganda, aquí, no». Una frase asumible por cualquiera si la tomamos fuera de contexto. Pero Pastor la dijo en respuesta a una interpelación de su entrevistado que le inquirió si tendría la posibilidad de explicar las ventajas de la independencia tras contestar sobre los riesgos como le había preguntado. En ese contexto, la frase tiene tela que cortar.

Empecemos por el «aquí». Se sobreentiende que estaba acusando implícitamente a Mas de hacer «propaganda» en otros sitios. De hecho, una parte importante  del trabajo de cualquier político es «propagar» sus propuestas, sus ideas y sus logros. La objeción refería sin duda otra realidad, la de los políticos que contestan con propaganda cuando los periodistas les demandan información en nombre de los ciudadanos. Una costumbre especialmente perversa en el caso de los políticos que ostentan el poder como es el caso. Bien por Ana Pastor sino fuera porque muchos entendieron que podría estar diciendo: «hoy no está en TV-3». Feo.

Sujeto y objeto

Pero sin duda que lo más discutible es que la periodista identificara la propaganda solo con una de las dos respuestas posibles a una pregunta sobre la independencia de Catalunya. Lo que piensa Pastor lo piensan muchos otros. Y lo practican a diario. Curiosamente no todos lo piensan del «sí». También hay muchos que desgraciadamente entienden que hablar contra la independencia siempre es hacer propaganda. Mal asunto para un debate que uno u otro día tendremos que afrontar democráticamente. Y este no es el mejor camino.

Las redes sociales han democratizado la información pero al mismo tiempo han resucitado la propaganda. Su definición es sencilla: la propaganda es publicidad disfrazada de información. El elemento determinante de la propaganda no es la posición que se sostiene ni la personalidad del emisor. Hay propaganda en el «sí» y propaganda en el «no». Hay periodistas que emiten propaganda -pocos- y políticos que dan información, casi ninguno.