Iglesias y Colau

Los pasos son distintos, pero la estrategia se repite. Ante la posibilidad de arañar votos en la contienda electoral, el partido creado como una renovación de la izquierda rompe lazos con los socialistas. Se trata de reclamar la pureza de los sueños y renegar del barro de la realidad. Iglesias mentó la cal viva. Colau blande el 155.

Como estrategia partidista, a Podemos no le funcionó bien en junio del pasado año. La estrategia dejó noqueada la confluencia que podía permitir el 'sorpasso', pero decepcionó aún más a los ciudadanos que soñaban, deseaban, necesitaban un pacto de izquierdas.

Los 'comuns' de Colau rompen el pacto con el PSC en Barcelona

Los 'comuns' han roto el pacto con el PSC 'comuns' PSC en el gobierno de Barcelona. Censuran el apoyo socialista al 155. Curiosamente ambas formaciones deploraron la DUI y el 155. Los socialistas estuvieron maniobrando hasta el último momento para evitar el 155. Para impedirlo no debía no producirse la DUI. Pero hubo declaración de independencia. Y, por tanto, hubo 155. Lo más corto posible, eso sí, también por la influencia socialista.

Coherencia

Es obvio que el PSC no puede alegrarse de la aplicación del 155, pero, al menos, puede aportar coherencia. Conformarse con hacer llamadas al diálogo entre dos sujetos que no quieren dialogar, más que ambigüedad es inutilidad. 

Si los 'comuns' apuestan por una España diferente, su único aliado natural es el PSC. Humillarlo puede ser una táctica electoral. Pero, la verdad, es de una hartura y una tristeza infinitas.