Hundimientos en el 22@
La asociación de vecinos del Poblenou reclama la paralización de las obras de todo el Eix Llacuna
SALVADOR CLARÓS, presidente de la AAVV de Poblenou
La noticia del daño detectado en los cimientos de un edificio de la calle de Llull, que ha obligado a los bomberos a desalojar temporalmente tres inmuebles por riesgo de derrumbe, ha vuelto a generar titulares sobre el plan 22@. En el solar de enfrente del incidente se está agujereando el subsuelo hace semanas por la construcción de dos grandes hoteles que se encuentran en el punto de mira de un vecindario que encuentra excesivo que se acaben concentrando cuatro hoteles en el corazón del barrio en un perímetro inferior a cien metros. En la Villa Olímpica, el ayuntamiento ha suspendido provisionalmente la licencia a otro hotel. Y mientras el reciente aprobado Plan Urbanístico de Alojamientos Turísticos evitará la proliferación de nuevos establecimientos hoteleros, los que están ahora en construcción tenían licencia concedida con anterioridad.
En Poblenou no hay solo un derrumbamiento físico sino también un derrumbe social por la mala planificación y la tolerancia municipal que tensa ahora hasta el extremo el que puede soportar la ciudad. Las consecuencias son empobrecimiento del tejido urbano, sustitución de un comercio al servicio de residentes por otro al servicio de turistas (bares, restaurantes y alojamientos). La subida repentina del precio de los alquileres, que conlleva desplazamiento de familias autóctonas por otras. El barrio se encuentra en pleno proceso de gentrificación y parece que nadie pueda ponerle freno.
UN PELIGRO ANUNCIADO
La grave lesión estructural del edificio de la calle de Llull ha evidenciado el temor que muchos vecinos de aquellas fincas ya advertían. Las obras habían provocado alarma por el ruido, las vibraciones y la aparición de grietas. El ayuntamiento requirió en dos ocasiones a los constructores que cambiaran la agresiva técnica de construcción. La inspección llevada a cabo en el edificio afectado muestra que se ha producido un hundimiento del terreno. No es nuevo, ya ha pasado en otras ocasiones en la misma zona. Se trata de un antiguo terreno pantanoso con un nivel freático muy superficial, cuyas variaciones determina las condiciones de estabilidad y asentamiento de los edificios.
Los grandes vaciados para la perforación de párkings y el constante bombeo del freático modifica estas condiciones de estabilidad, afectando a los inmuebles y otras infraestructuras como galerías de servicios. Hace pocos meses se inundó una instalación de Telefónica dejando 300 familias sin línea durante un mes. La Asociación de Vecinos del Poblenou ha aportado un equipo técnico independiente al servicio de los vecinos para diagnosticar y conocer las causas del derrumbe y reclama la paralización de obras en todo el Eix Llacuna hasta que no se haga un estudio geológico más profundo sobre el impacto que tienen las obras en curso.
Si se quiere evitar que la reanudación el 22@ termine generando conflictos sociales como los vividos hace 15 años con motivo del entonces polémico plan del Eix Llacuna, más vale que el ayuntamiento recupere el control y la gestión pública del plan antes de que sea demasiado tarde.
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