Homs y los pirómanos

Justo 24 horas antes de que el Tribunal Supremo mandase a Francesc Homs que se presentase para someterse a interrogatorio, Iker Jiménez nos alertaba en 'Zoom Cuarto Milenio' (Cuatro) del peligro que tienen los pirómanos. ¡Ah! El tema de Iker ha sido oportuno: se complementa con el de Homs. Decía Iker, ante un fondo de llamas y bomberos, que el pirómano es un ser que se hipnotiza con el fuego. Y un psiquiatra, el doctor José Gil, explicó: «Conocí el caso de un hombre que experimentaba tal placer al provocar un incendio que le sobrevenía un orgasmo. Se masturbaba». Y añadió: «Todo pirómano es un maníaco. Canaliza sus emociones negativas a través del fuego». Estas reflexiones de 'Zoom Cuarto Milenio' sobre los pirómanos que provocan incendios iluminan lo que ha pasado con Homs, en Madrid, 24 horas después. La impresión que sacamos de lo que nos dicen en los 'Telediarios' de TVE y otras plataformas de desinformación, es que el Tribunal Supremo tenía la obligación de comenzar a rustir con interrogatorios a Homs, y quizá hasta acabar de incendiarlo cuando llegue la sentencia. O sea que, bien mirado, lo que nos cuenta la caverna televisiva -probablemente sin darse cuenta- es que este interrogatorio tiene voluntad pirómana. Entra de lleno en lo que nos contaban en 'Cuarto Milenio': «Se hipnotizan con el fuego». Pero es curioso, en este caso se ha producido una variante incendiaria muy rara y pintoresca que no nos ha contado Iker Jiménez. Resulta que Homs, en lugar de expresar pánico y dolor ante su propio 'rustimiento', estaba alegre. En el TN migdia (TV-3) vimos una imagen muy hermosa. Fue cuando la comitiva que acompañaba al que iba a ser rustido pasó por la Castellana. Se detuvieron todos un momento. Y entonces Mas y Homs escenificaron un gesto de gloria: levantaron sus manos, las encajaron en lo alto, y su alegría era inmensa. Sonreían a las cámaras. Estaban contentos.

¡Ahh! Qué ridícula acción pirómana, o ensayo de rustimiento a Homs. Visto por la tele, en lugar de producirle espanto, le producía satisfacción. Era de prever. No se puede quemar a nadie por poner urnas para consultar a la gente. En todo caso, lo que el Supremo debería haberle exigido es que las hubiera puesto bien. Esto es lo que debería ser el santo y seña de TV-3. En lugar de embaucar inventando paraísos, trabajar para que el referendo se produzca. Para que toda Catalunya se exprese. Y que nadie se exprese por nosotros.