Al contrataque

El holandés errante

Quienes han votado a Wilders se han dejado llevar por el más tétrico de los cuentos de hadas

AA

AA / periodico

XAVIER SARDÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Despreciado votante de Geert Wilders: te felicito porque generas en mí reacciones antidemocráticas. Te felicito porque fomentas en mí la animadversión que tú sientes hacia otros. Te felicito porque me das la certeza emocional de que no votas una opción más, sino la opción que envilece las democracias. Despreciado votante, a estas alturas de la vida está uno cansado de la gente como tú. A estas alturas está uno cansado del antieuropeísmo catatónico y de la vuelta a los nacionalismos anacrónicos y ya extemporáneos.

Despreciado votante del inmundo Wilders, a estas alturas no me expliques que en realidad eres una persona normal que crees que hay que poner las cosas en su sitio. No me cuentes cuentos, despreciado votante. Estoy de brexits y fachas como tú hasta las mismísimas gónadas.

¿Sabes lo que ha pasado, despreciable votante? Ha pasado que muchos holandeses que están cansados como tú y quizá desesperanzados como tú, han votado con la cabeza y no con el bajo vientre como tú. La gente como tú nos llevaría a un mundo psicopático de incompatibilidades esenciales y reputaciones pueriles.

Espero que este antieuropeísmo sea transitorio y solo de una minoría de trastornados políticamente. En nuestra Europa cabes tú, pero en tu Europa dislocada e integrista no caben ni la realidad ni los dioses.

Despreciado votante, dile a tu hiperprotegido líder que la complejidad algebraica no se soluciona borrando la pizarra. La complejidad social requiere opciones de avenencia, armonía, pacto e inteligencia. Vosotros sois tan solo camorristas y amputadores de mala crianza.

Filocristianismo espantoso

Te felicito, despreciado votante, porque has conseguido que ya esté cansado de intentar comprender tus razones. Ya sé que puede que seas de clase media o baja, ya sé que crees que «los de fuera» ocupan tus puestos de trabajo, ya sé que hay una cuota de adolescentes inmigrantes gilipollas (como de holandeses fetén gilipollas), ya sé que puede que antes hayas votado a la izquierda, ya sé que Europa resulta cansinamente burocrática… Lo único que pasa es que esto no se soluciona con un programa iniciático y populista que aconseja abandonar la Unión Europea. Es como intentar solucionar la adversidad meteorológica afeitándose.

¿Pensáis que el resto de ciudadanos no tenemos a veces la tentación de mandarlo todo a paseo y replegarnos? ¿Pensáis que no tiraríamos a veces la toalla ante una Europa carísima y poco resolutiva? ¿Pensáis que nos gusta el politiqueo clásico frente a los acuciantes problemas a que nos enfrentamos? Pero hay una diferencia: tú y los que habéis votado a Wilders os dejáis llevar por el más tétrico de los cuentos de hadas. El vuestro es un filocristianismo tan espantoso como el integrismo islámico del que sacáis provecho.