Hay un mar que no es poético

Veo a mucha gente intentando sobrevivir en las aguas del Mediterráneo. La Humanidad es la que naufraga

Refugiados e inmigrantes nadan y piden ayuda cerca de Lampedusa, el pasado mayo.

Refugiados e inmigrantes nadan y piden ayuda cerca de Lampedusa, el pasado mayo. / GETTY IMAGES / CHRIS MCGRATH

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Estaba leyendo EL PERIÓDICO y me he encontrado una carta enviada al diario por Isabel Álvarez encabezada por esta frase: «Mar inmenso y traidor». Me ha seducido la rotundidad y, naturalmente, he continuado leyendo. La lectora convertida en escritora dice que está de vacaciones en un pueblecito de la costa del mar Mediterráneo y que lo contempla desde una terraza. «Azul, inmenso, hermoso. Siempre cambiando según la hora o el viento».

Y de repente dice que piensa en todas las personas que han encontrado la muerte en sus aguas. Personas que no viajaban por placer, ni tampoco para descansar, sino que para ellas era una esperanza de vida nueva, una ilusión, un nuevo futuro. Comparto la pena de Isabel Álvarez y su reflexión sobre la maldad de unas personas –¿hemos de decir «personas»?– que engañan a unos desvalidos y sacan provecho de ellos. «Un mar bonito pero inmensamente traidor».

De hecho, el mar no es traidor, aunque la acusación sea válida desde el punto de vista metafórico o literario. También podemos decir que el mar es amable cuando se acerca a la playa para ofrecer a quienes se bañan unas refrescantes y modestas olas.

He buscado en los libros algunas referencias y citas al mar.

"Siempre volveré a este mar grande y dulce que es la madre y el amante de los humanos» (Charles Swinburne). «Mar santa, mar paternal», osó decir Rubén Darío. «Es agradable contemplar un mar agitado», sentenciaba el clásico Lucrecio, pero no podía imaginarse aquellas barcazas repletas de emigrantes que hoy intentan llegar vivos a alguna costa.

Joan Maragall escribió: «Yendo al mar los hombres hermanan, viniendo del mar nunca más serán esclavos».

Miro en la televisión las imágenes de las miles de personas emigrantes que luchan desesperadas contra el naufragio.

Es la Humanidad la que está naufragando.