Gente corriente

«Me han nominado al mejor final, y eso ya es un principio»

<b>Dibujante. </b>Está en la búsqueda de saber quién es y dos cómics autobiográficos le han ayudado... y mucho.

«Me han nominado al mejor final, y eso ya es un principio»_MEDIA_3

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CATALINA GAYÀ

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Esta entrevista tenía que versar sobre cómics. Felipe Almendros la convierte en un diálogo sobre la depresión y los caminos que ha recorrido para salir a flote.

-En su último cómic, R.I.P, luce capa de héroe. ¿Quién es usted?

-¡Ostras! Podría decir que soy ilustrador, pero casi mejor dibujante. No acabé la carrera de ilustración.

-Con o sin capa de héroe.

-En realidad, soy un depresivo crónico bastante creativo. Empiezo a pensar que no es del todo malo convivir con la depresión. Esta creatividad nace de los malos momentos.

SEnDSave Our Souls y R.I.Pson sus dos primeros libros de cómic.

-Hay uno previo, pero que nunca lo menciono porque no estoy nada orgulloso de él. Fue una prueba personal: quería saber si era capaz de empezar y acabar algo, y lo conseguí.

-¿Y todos son autobiográficos?

-El primero no. Estos dos sí.Save our Souls, por ejemplo, es la experiencia que viví en México, en el 2006. Fui obligado porque mi hermana vive en la ciudad de Colima y ese año tuvo a su primer hijo. Supongo que el hecho de cambiar de aires hizo que empezara a recordar cosas de mi pasado y tuve una recaída. Decidí hacer un diario de viaje, pero más crítico. Supongo que más realista.

-Sus libros son de una sinceridad autobiográfica aplastante...

-Hago memoria y veo que lo que me pasaba cuando era pequeño era, en parte, por la depresión. Entonces, no encontraba una explicación a lo que sentía. Es decir, como adulto sé que de pequeño ya tenía este problema, esta carencia, esta falta.

-¿Cómo se manifiesta ahora?

-Tiene muchos caminos. Puede acabar con una agorafobia, que es lo que narro enR.I.P: ser incapaz de salir de casa o comunicarte con el mundo exterior. Otras veces se manifiesta como fobia social y, entonces, tiendo a encerrarme en mí mismo.

-Pero enR.I.P encuentra una salida.

-¡Y estoy nominado al mejor final en un premio de cómics! Creo que eso ya es un gran principio.

-No sea modesto: en los Golden Globos Comic Awards. Le importa si hablamos de lo que le sucede....

-No. Nada puede ser más sincero queR.I.P. Siempre me pregunto si lo que tengo es una carencia médica, o si es la infancia lo que me marcó. Mi padre tenía problemas de ludopatía, no trataba demasiado bien a mi madre, sufría de alcoholismo... y esa tensión se reflejaba en la familia.

-En su libro tiene charlas imaginarias con su padre.

-Sí, porque no recuerdo ninguna conversación con él más allá de «cambia de canal». Se fue de casa cuando yo tenía 17 años.

-¿No siente un poco de pudor?

-La verdad es que no era consciente de que se fuera a publicar y que lo leería tanta gente. Lo tomaba como una liberación, algo que tenía que contar. Antes pensaba que esto de liberar los miedos escribiendo era imposible, pero yo lo he hecho. No es que ahora sea el hombre más feliz y romántico del mundo, aún quedan cosas que tengo que superar, pero algo cambió. Aún estoy en tratamiento farmacológico, pero soy mucho más consciente de lo que soy y cuál es mi problema.

-Su barrio también le marcó.

-Vivía en la superperiferia. No sé si conoce Llefià, en Badalona. Yo vivía las cosas típicas de periferia.

-Yo soy de isla, no de periferia. Explíqueme, por favor.

-Bueno: que te roben tres veces al día, que salgas con una pelota y a los cinco minutos ya no la tengas. Yo lo vivía con más intensidad porque ya tenía el miedo en mí. No salía a jugar tranquilamente. Ahora he pasado del miedo a tener un amor incondicional por la periferia...

-¿Y también lo dibuja?

-Mi próximo trabajo es de retratos de paisajes urbanos de Llefià y personas para mí míticas. Pinto al óleo, superrealista. Veo mi barrio y mi pasado a lo grande. Me quito el miedo y el barrio aparece como algo bueno. Es el principio del cambio.

-O sea que la nominación al mejor final es la puerta a un principio.

-Es como si la terapia que yo buscaba conR.I.P, se hubiera hecho realidad. He conseguido el principio de una nueva vida. Quiero perder el miedo a vivir y a relacionarme. Quiero ser más humano. No se puede vivir como vivo yo.

-Es muy sincero. Le puedo preguntar quién es de nuevo.

-¡Otra vez! Estoy buscándome, pero ya tengo pistas.