Habrá consecuencias

Hoy noche sabremos si la estrategia de CiU de ligar la suerte del proceso soberanista al éxito del presidente Artur Mas en estas elecciones europeas ha sido un acierto o un error. Y fíjense que he escrito «el éxito del presidente Mas», no de CiU. Él ha sido el mensaje. Al estilo de aquella máxima del comunicólogo Marshall McLuhan que decía que «el medio es el mensaje», Mas lo ha sido. Y esto en política siempre tiene consecuencias. En este caso porque, ahora sí o sí, y porque CiU ha apostado fuerte por ello durante la campaña, si hoy obtiene un éxito, reforzará el presidente, y si pierde, todo lo contrario. Y habrá consecuencias en los dos casos. Elecciones europeas inéditas, pues. Bastante importantes. Si gana CiU, habrá sido por Mas y esto lo puede impulsar. Si pierde CiU, la derrota es de Mas.

La debilidad del PSC, la escasa fuerza del PP en Catalunya y la idea de incipiente recuperación económica sumada a la perspectiva del 9-N hicieron pensar a CiU que las opciones de ganar eran plausibles si no patinaba. Pero la Esquerra de Oriol Junqueras les rompió el guión de plácida campaña europea tradicional, con ataques que finalmente han llevado a CiU y Mas a la bronca más explícita, no mencionando a Esquerra por el nombre, pero sí alertando de que los republicanos no lideran el proceso, no ponen la cara ante los ataques de Madrid y no han jugado con el fair play que sus socios de legislatura y compañeros de ruta soberanista esperaban.

ATAQUES REPUBLICANOS / Las invectivas de ERC hicieron entrar con fuerza en escena a Mas y al argumento de la necesidad de una victoria de CiU en las europeas para no debilitar al president y al proceso. El líder de Esquerra respondió también contundente, el pasado domingo, en su mitin central en el Valle de Hebrón, donde vino a reivindicar su derecho a ganar. ¿Lo hará? Hoy lo sabremos, pero antes ya podemos decir claramente que si eso pasa tendrá consecuencias para CiU.

Y por cierto que en el PSC, ante el descalabro que todas las encuestas han anunciado que tendrá, ya se habla de congreso extraordinario. El mismo entorno de Pere Navarro está por el caso. En estas elecciones, con un candidato Javi López que ha sorprendido en positivo a pesar de una marca de partido muy desgastada, se ha constatado la erosión que supone el primer secretario. ¿Miquel Iceta? ¿La alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín? Ya circulan nombres como posible relevo. Porque un nuevo mal resultado del PSC tendrá consecuencias seguro, pero en este caso sobre todo a nivel interno.