La rueda

Habituados a las mentiras

El problema de los embustes que nos lanza la publicidad es que, en el fondo, nos encantan

JULI CAPELLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No, no va de políticos. La publicidad es uno de los sectores creativos más perversamente atractivos. Nos seduce tanto como podemos llegar a odiarla. Y sobre todo miente. La falsedad ambigua es su must. La fraudulenta estrategia humana inventada para prosperar. Como decía H.G Wells«la publicidad es la mentira legalizada», y fue la diseñadora Vivienne Westwwod quien dijo que si pudiese la prohibiría.

Algunas mentiras televisivas recientes: «X, número uno en farmacias». Pero no dice en cuáles, ¿en España, en mi barrio? «X, ahora más papel en cada rollo». Pero ¿cuánto, un centímetro? «Comprobado, 1.700 cabellos nuevos en solo 90 días». ¿Seguro, ni uno menos, los cuentan? «Solo en X dos modelos de gafas por 99 euros». ¿Y no puede haber otra tienda con igual oferta? «X cuenta con el 90% de clientes satisfechos». ¿Cómo lo valoran? «Añadir X a tu dieta reduce el colesterol hasta un 10% adicional». Ya, ¿pero también puede ser un 1%, no? «X calcio, ninguna leche lo fija mejor». ¿Han probado todas las del planeta? «Viajar a X es más barato que quedarte en casa». ¿Y si en casa no gasto nada? «X protección durante 48 horas». ¿Y no puede que a partir de la 47 empiece a oler? «Multivitaminas X, número uno en ventas». ¿Pero dónde, de qué? «El 68% de las personas pierden la batalla con las manchas en agua fría». ¿Cómo lo han contado, cómo se mide la batalla? «Con X notarás la reducción de las arrugas en cuatro semanas». ¿Y si es un día después? «X te ayuda a mantener tus defensas, demostrado». Sí, pero como infinidad de alimentos. «En X recuperarás la funcionalidad y estética de tu boca en un solo día». ¿Con un milagro? «X el agua que te ayuda a sentirte mejor». ¿Es que las otras no? «Don X, solo zumo 100% natural». ¡Pero si está pasteurizado y envasado!

El problema es que estos embustes, en el fondo, nos encantan. Estamos tan acostumbrados. Sí, también en la política.