La clave

Ha nacido una estrella

ALBERT SÁEZ

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Años y años oyendo dimes y diretes del «júnior», el primogénito de la familia Pujol Ferrusola que este lunes hizo un auténtico estriptís ante los diputados de la comisión de investigación. Empezó tenso y agresivo pero, poco a poco, se dejó ir y acabó hablando en el Parlament como se habla en las sobremesas de los reservados donde se hacen los grandes negocios, los que no se basan en el ingenio ni en la innovación  sino en las relaciones y los contactos, al borde del tráfico de influencias y de la prevaricación. Como hizo Mas, fue prolijo en aquello que no le comprometía -lo que el mismo llamó «los mitos», como en el caso de los coches de lujo- y en lo que ya había declarado en el juzgado mientras eludió lo fundamental: ¿de qué manera administró el supuesto legado de su abuelo y qué relación tiene con la fortuna que amasan sus seis hermanos? Hasta ahí ejecutó el guion diseñado por el abogado Martell que siguió las tres intervenciones desde el fondo de la sala, mandando callar a los padres y más relajado cuándo el júnior tomó la palabra.

Tres errores

El lodo le llegó interrogado desde Puerto Rosario, una operación en la que apareció de la mano del presidente del Puerto de Tarragona, Lluís Badía, pero que alejó sin éxito del ámbito público. Algo similar a lo que le pasó en el caso de Copisa a la que asesoró para diversificarse cuando llegó el «peligro» del tripartito a pesar de que la contratación en los gobiernos Pujol fuera modélica. Y donde se revolcó fue en su relación con el president Mas al que calificó como «uno de sus mejores amigos» con el que no tiene que cenar cada semana porque sabe que siempre estará si lo necesita. Una amistad que no se basa en los negocios sino en el ámbito «intelectual».

La venganza es un plato que se sirve frío. En su comparecencia, a Pujol júnior le faltaron horas para rebatir todos los dimes y diretes de los últimos veinte años. Les llamó mitos. Se cebó y acabó gustándose tanto que se olvidó de donde estaba y con quien se la jugaba. Muchas de sus frases pasarán a los anales porque este lunes nació una estrella, no se sabe si política, empresarial o mediática.