Editorial

La guerra interna hunde al PSOE

Los socialistas deberían responder a la pregunta de qué debe ser antes, un proyecto sin líder o el líder con un proyecto

El exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez.

El exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez. / periodico

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El último<strong> barómetro del CIS </strong>muestra un panorama demoledor para el PSOE, convertido en tercera fuerza política, sobrepasado por Podemos, con la mitad de votos que el PP y con una caída de más de seis puntos respecto al anterior sondeo con intención de voto, el de julio, y de más de cinco en relación a las elecciones del 26-J. La guerra interna de los socialistas es la principal razón del hundimiento, ya que el sondeo se efectuó en los diez días posteriores al bochornoso comité federal del 1 de octubre, que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez. La crisis socialista beneficia al PP y a Podemos, que ganan puntos.

La encuesta es anterior a la investidura de Mariano Rajoy con la abstención socialista, por lo que es previsible que la división y los enfrentamientos ante esa votación hayan acentuado aún más el descenso. La división en las filas socialistas se apreció también ayer en las reacciones al sondeo, unos reclamando la celebración inmediata del congreso extraordinario y otros abogando por retrasarlo lo máximo posible para pacificar el partido y elaborar un nuevo proyecto antes de elegir un líder.

Este dilema expresa en realidad la lucha por el poder en el PSOE porque a Pedro Sánchez y a sus seguidores les interesa un congreso rápido para mantener sus opciones mientras que la gestora se inclina por lo contrario. Pero el PSOE debería responder a la pregunta de qué debe ser antes, un proyecto sin líder o el líder con un proyecto.