La gran coalición contra Sánchez

¿Qué tienen en común la jerarquía europea, los mandamases de la economía española, Rajoy, sus palmeros, los barones y la vieja guardia del PSOE?

ENRIC HERNÀNDEZ

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¿Qué tienen en común la jerarquía europea, los mandamases de la economía española, Mariano Rajoy y sus dóciles palmeros mediáticosMariano Rajoy, las nuevas generaciones de Ciudadanoslos principales barones del PSOEPSOE y la vieja guardia felipista? Pues todos coinciden en una sola cosa: Pedro Sánchez, el empecinadoPedro Sánchez, debe ser abatido y apresado para posibilitar la abstención socialista en una nueva investidura del candidato del PP. Su pretexto, la necesidad de evitar unas terceras elecciones; el verdadero contexto, el temor a que los socialistas tomen las riendas del país de la mano o siquiera bajo el influjo de Podemos.Podemos

Esa gran coalición contra el secretario general del PSOE se forjó tras las elecciones de diciembre. Pablo Iglesias, convencido de que los confabulados le torcerían el brazo a Sánchez, les hizo el juego en la investidura fallida de marzo, a la espera de hacer leña del árbol caído. Se equivocó. Todos se equivocaron. El líder socialista ha demostrado que hace lo que dice y dice lo que hace. Para bien o para mal. Dure lo que dure.

Que, si de los barones socialistas depende, será más bien poco. Recelan de un pacto de investidura con Podemos, idéntico al que algunos suscribieron para ser investidos. Abominan de un eventual apoyo de los independentistas, incluso si careciera de contrapartidas, pero nada objetaron a que el PP se apoyara en las fuerzas "que quieren romper España" para investir a las presidenta de las Cortes, tercera autoridad de España. Dicen que Sánchez no puede gobernar con 85 diputados, pero muchos de ellos presiden sus autonomías pese a haber perdido las elecciones... precisamente frente al PP.

QUE DECIDAN LAS BASES

Un revés socialista en las elecciones de Euskadi y Galicia serviría de munición para los sublevados con vistas al decisivo comité federal socialista del próximo sábado. Una cita que Sánchez sale a ganar con el aplomo de quien nada tiene que perder. Lo dejó claro en la investidura fallida de Rajoy: con él al frente, el PSOE jamás entregará el poder al PP. O lo que es lo mismo: quien aspire a sustituirlo, congreso federal mediante, deberá postular la abstención. Y que la militancia decida.