Un gorrión en la cárcel

Está apretando el acelerador Antena 3 TV con el tema de las telecomedias y las teleseries. Parece que ya ha encontrado en las producciones de ficción su identidad existencial, su personalidad, su manera de estar en el telehipódromo estatal. Ahora acaba de estrenar Vis a vis, el drama de la ingenua Macarena (Maggie Civantos), que es ingresada en la cárcel por culpa de su amante, un verdadero canalla. Es el primer papel de protagonista que le vemos a esta actriz. Se nota. Aunque su rol es el de un gorrión adolorido, asustado y desorientado, parece que le falta un punto de solidez interpretativa. El discurso narrativo se centra precisamente en eso, en el ingreso de este inocente y tierno pajarito en un paisaje carcelario en donde impera la ley de la reclusa más fuerte, que es Zulema, personaje que interpreta Najwa Nimri, que esa sí que es una actriz de enorme personalidad y que llena la pantalla con solo la intensidad de su mirada. Estamos ante una producción cuidada. No nos han escatimado la escenas en la ducha, todas empelotadas. Tampoco la del primer asesinato entre rejas, aunque sin entrar en macabros detalles. La cárcel que nos enseñan -llamada Cruz del Sur- es un establecimiento limpio, y de funcionamiento muy civilizado. Su directora está muy en la línea de las normativas europeas y hasta deja las celdas abiertas para que las reclusas puedan ir circulando. O sea, que no es un tétrico penal como aquellos tan escalofriantes que nos enseñaban Jalis de la Serna y Alejandra Andrade en sus incursiones latinoamericanas.

Hombre, bien pensado, en España se ha progresado mucho en materia de arquitectura penitenciaria. Se han construido establecimientos con zonas muy confortables. Quizá porque últimamente está entrando en ellas gente fina e importante. ¡Ahh! Hace falta una teleserie con actores y actrices que representen a los protagonistas de la actualidad carcelaria. Una cuerda de presos de primera clase como el extesorero Luis Bárcenas, el exconsejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, el expresidente balear Jaume Matas.... ¡Ahh! Y la Pantoja, Julian Muñoz y hasta Isabel García-Marcos y Marisol Yagüe, aquellas virtuosas damas que con tanta retranca fueron bautizadas Las Chaneles por sus compañeras del penal. O sea, que materia prima no falta. Pero... ¿no hay ninguna cadena que se atreva? ¡Ánimo!