Gente que se ha arriesgado por la paz

Ha sido muy rápido Joan Tapia al darse cuenta de la importancia del libro que acaba de publicarse con el título 'Otegi, la fuerza de la paz'. Lo ha escrito Antoni Batista, quizá el periodista mejor conocedor de la izquierda abertzale y de ETA. Otegi, que el próximo mes de abril tiene que salir de la cárcel, es «el autor intelectual de la última tregua de ETA, que supondría el abandono definitivo de las armas».

Así lo recuerda Tapia y así lo replica Batista, que construye su libro como un retablo documental que pasa revista a todos los hechos políticos y familiares que tienen a Otegi como protagonista. Desde Catalunya -y desde otros lugares- hemos tenido una visón demasiado esquemática de la evolución que ha experimentado el País Vasco. Ha sido un proceso relativamente lento y nada fácil. Antoni Batista ha hecho un trabajo de explorador incansable y ha tenido acceso, muy directo, a todas las piezas que le permitían construir un mapa iluminador de una realidad que, hasta ahora, había tenido muchas sombras oscuras.

El periodista ha sabido acumular informaciones directas y ha mantenido unos contactos con el entorno de Otegi, gracias al cual muchos tópicos se desvanecen. Y la figura de Otegi se dibuja con toda su identidad real. Leyendo el título del libro, puede sorprender la asociación Otegi-Paz a los que, como yo mismo, hemos tenido una visón demasiado simplificada del País Vasco. Las noticias de atentados han ocupado el espacio informativo, como es natural. Pero más allá de estos hechos condenables había bastantes vascos que luchaban por la pacificación.

El libro es un dosier revelador de lo que ignoramos sobre la diversidad y complejidad del mundo vasco. Y nos confirma, también, que una persona con un carácter excepcional puede imponer la paz en los conflictos más agresivos. Como Mandela en Sudáfrica. Como Gandhi en la India. Tan diferentes y tan pacificadores. Gente que se ha arriesgado por la paz.