La clave

Gais pobres, con tripa y musulmanes

BERNAT GASULLA

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Mi amigo es alto y delgado. Tiene tipito, suele ir al gimnasio pero no se ha musculado en exceso. Cobra un sueldo normalito (todo un lujo en los tiempos que corren). Ha adquirido recientemente un piso de protección oficial en un barrio popular de Barcelona en el que muy pronto entrará a vivir con su novio de hace muchos años. Sí, mi amigo es gay, y no está muy cómodo con esta identificación de homosexualidad y lujo que todos hacemos, no sin motivo, a raíz del Circuit, el festival gay y lésbico más importante de Europa. «También hay homosexuales pobres», se queja. Y gordos, me atrevo a añadir.

Los vecinos de Barcelona habrán tenido ocasión de reparar en estos jóvenes atléticos, auténticas lecciones de anatomía andantes, que han ocupado playas, bares y restaurantes, tiendas de ropa, discotecas y caros apartamentos de alquiler. Muchos de ellos, no me atrevo a decir la mayoría, parecen hechos con el mismo molde. No me entiendan mal. Bienvenidos sean. Si esta gente decide montar su gran fiestorro en Barcelona es porque se sienten bien recibidos en una de las capitales mundiales de la tolerancia. Y que dure.

¿Vendría Capote?

¿Hubiera venido Truman Capote al Circuit? Es imposible saberlo, aunque a uno le gustaría ver más en nuestra ciudad a desacomplejados gais bajitos y gorditos, así como a más mujeres homosexuales que se paseen sin miedo, como ya han conseguido los chicos. Tampoco estaría mal que los adoradores del lujo (cosa a la que tienen todo el derecho) recordasen a los homosexuales devastados por la crisis, que seguro que los hay.

Me gustaría que el próximo Circuit no tuviera que proteger la imagen ni la identidad de algunos de sus participantes musulmanes porque sencillamente pueden ser encarcelados cuando vuelvan a sus países de origen.

Estamos acostumbrados a valorar la trascendencia de un evento en función de los beneficios económicos que reporta a su sede. Ojalá el Circuit acabe siendo algo más que eso y se convierta en una gran fiesta de convivencia. En la gran fiesta gay. De todos los gais.