tú y yo somos tres

Funeral esperpéntico

FERRAN MONEGAL

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Toda criatura difunta, pasada por la máquina de triturar de T-5, queda automáticamente transformada en una momia esperpéntica. La madrugada de ayer, en el tanatorio estrella de Mediaset (Deluxe), oficiaron un funeral en memoria de Marujita Díaz. Invitaron a Dinio, seguramente en calidad de último viudo mediático conocido. ¡Ahh! Fue un réquiem tremebundo. No por lo que el cubano pudiera decir, que estuvo hasta contenido y cariñoso con la difunta, sino por el recordatorio que el programa hizo de Marujita. La vida de esta cantante y actriz quedó resumida, exclusivamente, en imágenes de su paso por T-5. Y claro, les salió un grotesco oficio de difuntos. Hombre, es verdad que esta cantante y actriz, en el ocaso de su oficio, les dio grandes momentos de birria televisiva. Lo tremendo es que ese encadenado de imágenes de sus últimos años, sumergida en los platós del Sálvame y el Deluxe, fueron elevados a categoría de epitafio universal de Marujita. El tanatorio se transformó en ópera bufa. «¡Ella desde el cielo perdona a todo el mundo!», exclamó en un momento dado Dinio. ¡Ahh! Qué ingenuidad, en el fondo, la del viudo.

¿QUE HARÁ ADA COLAU CON BTV?

Esta semana, en Barcelona Televisió, ha terminado temporada La porteria de Pitu Abril, el programa de mayor audiencia que tiene en estos momentos esta cadena. Para los amantes del fútbol este espacio es un lugar interesante: se analizan no solo las gloriosas piruetas que ocurren sobre el césped, sino también las miserias en las moquetas de los despachos directivos. El pasado lunes los opinadores de La porteria reflexionaron sobre las dos candidaturas que ahora mismo pelean por hacerse con el control del Barça: la de Bartomeu y la de Laporta. Sus acaloradas reflexiones sobre la publicidad a incrustar en la camiseta (o Qatar o Unicef, dado que lo de la marca Viagra parece superado) las combinaron con suculentas historias de comisiones en la construcción del hotel Vela, y maletines volantes que llegaron de Uzbekistán. ¡Ahh! Fue una sesión muy ilustrativa. Ahora que La porteria toma vacaciones, la nueva alcaldesa, Ada Colau, deberá decidir qué quiere hacer con su tele. Una tele con programas de audiencia, que interesen a la ciudadanía, o un tingladito audiovisual en donde la palabra audiencia, por inexistente, hasta está proscrita. Lo primero que ha de tener un servicio público es, precisamente, público.