Análisis

Frenazo en seco al proceso soberanista

TONI AIRA

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Si CiU quiere conformarse con ganar en las cifras globales de las elecciones, si Esquerra quiere darse por satisfecha por doblar los resultados de las últimas municipales (cuando se desplomó) y si el soberanismo quiere animarse con el despunte de las CUP, que lo hagan. Que se conformen, que se den por satisfechos y que se animen. Pero lo harán básicamente ellos solos y engañándose, porque el resultado de estas municipales, con la capital Barcelona a la cabeza, son un frenazo en seco al proceso soberanista. Algo más que un traspié. Y aún más que lo será si los de Artur Mas y Oriol Junqueras persisten en su proceder.

¿Barcelona es toda Catalunya? No, claro. ¿Y su área metropolitana? Tampoco, evidente. Pero si alguien en CiU, en Esquerra y en la CUP hace un análisis mínimamente ecuánime de los resultados, verá que su presencia municipal en esta parte del país ha recibido un duro golpe si es que se aspiraba a ser opción de gobierno. Si a lo que se aspiraba era a que alguno de ellos subiera la friolera de unos miles de votos que los dejen cuartos o quintos en los mayores municipios, entonces adelante con la fiesta. Pero es obvio que ahí tienen un problema para impulsar ni más ni menos que unas elecciones plebiscitarias en las que dicen que se proponen ganar para llevar a Catalunya a la independencia.

Honestidad y visión política

¿La alternativa? Yo pacto, tú pactas, él pacta, nosotros pactamos, vosotros pactáis, ellos pactan. Que prioricen el recitar de este verbo, antes y después de las elecciones. Y ya de paso que aprovechen para que alguien les dé alguna clase sobre cómo pactar con el diferente, sin traumatizarse, por un objetivo claro en común, y no morir en el intento. Les hará mucha falta. Porque se acerca el invierno y cada uno en su casa pasará mucho frío. O igual no. Igual alguno, con el proceso soberanista noqueado, sube en escaños y aún se sentirá confortable y tranquilo. Y eso diría mucho. O de su honestidad o de su visión política.

¿Y quién debería dar las clases de pacto a los partidos soberanistas? Ada Colau y sus socios de Barcelona en Comú, claro. Porque vamos a unas elecciones catalanas el próximo 27 de septiembre, ¿verdad? Nos dicen que no debemos dudar de la palabra del president Artur Mas, y aceptándolo, la duda es clara: con el actual panorama, ¿tienen sentido esas elecciones para el soberanismo? Si la respuesta es un sí claro, pensemos entonces si tiene algún sentido para los partidos soberanistas plantarse en esas elecciones con el esquema de partidos de toda la vida. ¿No sabrán hacer en el eje nacional lo que ha hecho Colau en el eje de la izquierda con fuerzas tan diferentes como el Podemos de Pablo Iglesias o el Procés Constituent de la monja Teresa Forcades?

Si la respuesta es que no, que se vayan preparando para el gran éxito. Para el de España y el actual statu quo, porque tendremos una Catalunya como comunidad autónoma para años y con un autogobierno en proceso equiparable al del increíble hombre menguante. Porque o miran de cambiar unas cuantas cosas de fondo o la tendencia que apuntan estas elecciones municipales (evidentemente con su singularidad) es muy clara.