UNA DECISIÓN CONTROVERTIDA

¿El fin de la internet abierta?

La decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones, autoridad reguladora de EEUU, marca el inicio de una nueva etapa para la red de redes tal y como la conocemos

ilustracion  de leonard  beard

ilustracion de leonard beard / periodico

CARMINA CRUSAFON

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El universo de internet está en plena convulsión después que Estados Unidos decidiera poner fin a la neutralidad de la red. Esto es, fijar fecha de caducidad a un principio fundamental que ha guiado un tránsito sin privilegios y con garantías de igualdad en internet. Una decisión controvertida: muy aplaudida por los operadores de telecomunicaciones y muy criticada por los consumidores y los gigantes digitales. En este escenario, es necesario identificar qué aspectos son los relevantes y quién va a quedar realmente afectado.

Vayamos por partes. Primer aspecto, el político. La autoridad estadounidense, conocida por sus siglas en inglés (FCC), está presidida por Ajit Pai, un antiguo directivo del sector de las telecomunicaciones. Es un gran defensor de la desregulación del mercado de internet. Fue la apuesta de la Administración Trump para dar respuesta a las demandas de los grandes operadores de cable. Su objetivo ha sido el desmantelamiento de las normas que había aprobado la Administración Obama en el 2015 para garantizar que no habría trato de favor en la circulación en Internet. Otro de los ejemplos del enfrentamiento entre republicanos y demócratas.

Tres votos a favor y dos en contra

Este tema de la neutralidad de red no es una novedad en Estados Unidos. De hecho, existe un gran activismo social en este ámbito. Forma parte de la agenda pública. Este sería el segundo aspecto que señalar. La ciudadanía ya se había organizado para defender este principio y había realizado varias acciones en el último año para evitar el desenlace que se produjo con tres votos a favor y dos en contra en el seno de la FCC.

Además, se convocó un día de protesta en defensa de la neutralidad de red que se celebró el pasado 12 de julio. En estas acciones se han sumado algunas personalidades como el cómico John Oliver, presentador de uno de los late shows más famosos, quien sobre aquellas fechas hizo una defensa de la neutralidad de red y pidió que todos sus espectadores participaran en la consulta pública que había abierto la autoridad reguladora y literalmente colapsaron su web. En todo el periodo, se enviaron más de dos millones de comentarios.

Junto a los ciudadanos, otro colectivo se ha unido a la defensa de este principio. Son las empresas tecnológicas de Silicon Valley. Ven peligrar la posibilidad de innovar en internet y de que puedan surgir nuevas iniciativas mermadas si no tienen suficiente capacidad financiera para lidiar con las nuevas normas en la red.

Las empresas tecnológicas de Silicon Valley ven peligrar la posibilidad de innovar en internet

Los primeros a quien puede afectar serán los consumidores. Los defensores de la medida aseguran que no afectará y que mejorará la eficiencia de la red. Sin embargo, todo hace pensar que, si se pueden establecer privilegios, esto resultará en un cambio de los precios de acceso tanto para proveedores de contenidos y servicios como para los ciudadanos. A nivel internacional también se puede esperar cierto impacto por la dimensión global de Internet. Que Estados Unidos haya dado los pasos iniciales en esta dirección puede animar a otros gobiernos a implantar medidas similares presionados por los grandes operadores. Uno de los primeros podría ser la Unión Europea y su posible afectación a la implantación de su Agenda Digital.   

En algunos medios estadounidenses se habla de que esto es solo el principio y que todavía no está perdido el tema. Afirman que queda mucho por dirimir y defender porque los ciudadanos y el partido demócrata van a batallar en los tribunales y en el Congreso para evitar que esta decisión se pueda aplicar. ¿Un nuevo episodio del clásico David contra Goliat?