La clave

Los fichajes de Colau

ENRIC HERNÀNDEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No está de más recordar, de tanto en cuanto, que al periodismo se le demanda un rigor en la crítica y el análisis de la actualidad del que la política está exento. Desafortunadamente, estamos habituados a que los políticos prejuzguen las intenciones de sus rivales, sin esperar a que se materialicen, y condenen todos sus actos, sean cuales fueren. Pero los medios de comunicación deberíamos enjuiciar a los políticos por lo que prometen y hacen, no por lo que nos tememos que harán (en función de nuestros apriorismos) o lo que deseamos que hagan (para demostrar que nuestros prejuicios eran ciertos).

Hacer, hacer, lo que se dice hacer, Ada Colau no ha hecho gran cosa desde que ganó las elecciones del 24-M, más allá de algunas tomas de contacto protocolarias y gestos simbólicos. Lógico, pues hasta mañana no será investida alcaldesa de Barcelona. Pero algunos no han esperado a que blanda la vara municipal para enumerar los jinetes del apocalipsis que surcarán el cielo de Barcelona bajo su mandato.

Personas de orden

Los fichajes para cargos de alta responsabilidad en el Ayuntamiento sí dan pistas sobre las prioridades de BCN en Comú. Lejos de colectivizar la propiedad privada y de desmantelar el consistorio, los supuestos bárbaros han encargado la gerencia municipal al socialista Jordi Martí, que ya dirigió el Institut de Cultura de Barcelona, gestionó el Centre de Cultura Contemporània, fue delegado de Cultura del Ayuntamiento y trató, sin éxito, de ser aliado presupuestario de Xavier Trias. No se le adivinan deseos de destruir el monumental legado de Pasqual Maragall, que contribuyó a edificar.

Más malas noticias para los profetas del fin del mundo. Para un terreno tan pantanoso como la Guàrdia Urbana, Colau ha pensado en otra persona de orden. Amadeu Recasens, que en el Gobierno del PSOE diseñó el traspaso a los Mossos del control de las carreteras y luego dirigió con CiU la Escola de Policia, es uno de los principales expertos en políticas de seguridad. No se le conoce pasado okupa ni otras veleidades antisistema.

Los agoreros, impacientes, deberían tomárselo con más calma.