Ficción en la playa

Repasando las audiencias del pasado mes de julio en la TV de EEUU, los ránkings de los programas más vistos estaban liderados por The big bang theory, Blue bloods, Life in pieces y NCSI, algo que no sorprende, puesto que así ha sido a lo largo de toda la temporada ya finalizada. Lo curioso es que en una época de tanta oferta audiovisual , lo sigan haciendo incluso cuando se trata de capítulos repetidos.

Y es que en verano , tiempo de bicicletas, según Fernando Fernán Gómez, las novedades no abundan, aunque alguna sí que hay y merece ser comentada. La siempre excelente HBO estrenó a comienzos de julio The night of, un drama legal de ocho episodios que adapta una serie inglesa titulada Criminal justice y que interpretó en su dia Ben Whishaw, quizás el mejor actor inglés en la actualidad. La historia se centra en un complicado caso de asesinato que permite a los guionistas mostrar las entrañas de los procedimientos legales, del sistema judicial y de todas las implicaciones políticas y culturales que se producen en torno a él . Serie tremendamente dura y nada complaciente con el espectador, ha conseguido, sin embargo, una buena audiencia sumando a aquellos que la vieron en su estreno lineal y posteriormente, en diferido, por las diferentes plataformas de HBO Go. Coincidiendo con ella, el canal AMC, competidor directo de HBO, estrenó Making of the mob: Chicago. En su primera temporada se centró en Nueva York y, en esta ocasión, narra el ascenso y caída de Al Capone, así como de sus sucesores, conocidos como The Chicago Outfit.

La serie mezcla escenas dramáticas ficcionadas con material real de archivo . Ha repetido los datos de su primera temporada y, pese a ser lo más visto del día en el canal que la estrenó, solo fue seguida por 1.180.000 espectadores, lo que muestra el escaso impacto real en la población de los grandes éxitos de la televisión de pago, si se compara, por ejemplo, con el hecho de que las repeticiones de episodios de The big bang theory superan cada semana los siete millones de televidentes.

En Turquía, el país que más producto local de TV vende en el mundo, poco antes del golpe de Estado, se estrenó un spin off de la serie Kanit. Sigue la vida de dos hermanos huérfanos, separados en su juventud, que toman caminos opuestos. Uno se convierte en policía y el otro, en criminal, al más puro estilo Caín y Abel. Ya decía Borges que todas las historias han sido contadas anteriormente, pero que cuando son buenas funcionan siempre. Esta vez no ha sido menos y ha tenido un éxito enorme.

En el Reino Unido, pese a sus gobernantes, la televisión continua teniendo un nivel de altísima calidad. A mediados de julio estrenaron The secret agent, una adaptación de una novela de Joseph Conrad ambientada en el Londres de 1886, sobre un tendero que trabaja como agente secreto para el Gobierno ruso. En la misma línea de series de acción,el Canal History estrenó Six, ocho episodios inspirados en hechos reales que siguen al grupo de élite militar que acabó con Bin Laden . Por lares más cercanos, el contenido rey sigue siendo el deporte, JJOO, Tour y amistosos, porque la ficción se va a la playa.