tú y yo somos tres

Festival de presidiarios

FERRAN MONEGAL

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El caso del banqueroMiguelBlesa, expresidente de Cajamadrid, entrando en el penal de Soto del Real y saliendo al día siguiente, ha causado excitación en los programas de debate de la tele. EnLa Sexta noche(La Sexta) y enEl gran debate(T-5) había una irreconciliable división entre los opinadores. La rapidez con queBlesaha reunido los 2,5 millones de euros maravillaba a los del ala derecha, mientras que los del ala izquierda estaban con la mosca tras la oreja. Hombre, a mí no me extraña esta velocidad en reunir dinero, dado queBlesadisfrutó durante muchos años de un sueldo colosal -se habla de tres millones de euros anuales-, más los que se llevó de indemnización como premio a su gloriosa labor como banquero. A mí lo que me extraña -y eso no fue objeto de discusión en los debates- es que el juez le haya puesto fianza tan modesta. ¡Ahh! La Justicia debería tener en cuenta el sentido de la proporción. Ahora mismo, la tele nos enseña que hay otro preso ingresado en un penal, un presidiario también muy famoso, y a este no hay manera de que lo suelten. EsCarlitosAlcántara,de la teleserieCuéntame...(TVE-1). Le pillaron una papelina de coca en el bolsillo y ya lleva dos semanas pasándolas canutas en aquel Carabanchel de 1982. No sabemos cómo han recibido las mafias carcelarias al banquero, ni qué trato le han dispensado los capos durante las 18 horas que ha estado entre ellos, pero sí sabemos cómo lo está pasandoCarlitos, que hasta está amenazado de muerte porque no puede pagarse la protección. O sea, aquí también falla el justo sentido de las proporciones.

'MÍSTER WIKILEAKS'.- TambiénJordi Évole(Salvados, La Sexta) ha visitado a un preso: aJulian Assange, fundador e impulsor de Wikileaks, la organización mediática que publica documentos que otros quieren que sigan siendo opacos y secretos. Vive refugiado en la embajada de Ecuador, en Londres. Aunque es un hermoso edificio, aledaño al exquisito barrio de Belgravia,Assange está prisionero. Si sale, le detienen. Ha contado su filosofía:«Las organizaciones importantes lo saben todo de nosotros. Es una información que solo fluye en una dirección: hacia arriba, hacia el poder». ¡Ahh! Ahora que en España se prepara una Ley de Transparencia, el encuentro ha sido luminoso. Hemos comprendido que aquel tremendo adagio que reza «Hecha la Ley, hecha la trampa», se va a seguir al pie de la letra.