Feliz incluso con la familia

Feliz Navidad aunque sea con la familia. El sarcasmo de mi amigoPatxi Zudairees en realidad la máscara que se pone para que sigamos pensando que a gruñón no le ganará nadie. Como tantos otros, busca apoyo emocional en la situación de desamparo que muchas veces desatan las noche del 24, los mediodías del 25 y 26 y la madrugada del 31 de diciembre.

¡Feliz Navidad!, debe proclamar el colega para sus adentros. Luego ensaya el gesto de malhumor, dequé asco de fiestas, pero no tarda un minuto en retuitear la última tira deOroz, donde aparecen expulsados el buey y la mula, ceñidos en sendas camisetas delStop desahucios. ¿Hay que reírse con un asunto tan serio, la amenaza a miles de familias de perder el domicilio? Sí. La risoterapia desatasca angustias, miedos y malos rollos. Luego hay que pasar a la acción. Hay que celebrar que se acaba el año 12, el de las grandes protestas, aunque sea con cava barato y adornos del chino de la esquina. ¿Festejar 12 meses de protestas? Es menos arriesgado que asaltar el palacio de invierno, aunque todo se andará, que en febrero llegará el carnaval. Hay que fomentar la risa como la fe en la lotería del 22 del 12 del 12. Que se lo digan a los desempleados de Alcalá de Henares. El Gordo les borrará la hipoteca y les llenó la nevera.

Estoy tan a favor de la Navidad que nunca me pierdo el discurso del Rey. Tiene su gracia empezar a cenar mientras el monarca lee en elteleprompteraquello de «es un orgullo que me llena de satisfacción» y alguno de mis parientes le da conversación y le lanza más de un reproche.

¿Con qué más podemos animarnos? Por ejemplo, con elhastagBlancaNavidad lanzado en Twitter porJordi Évoletras ver por la tele el penúltimo desastre del RealMoudrid. ¿Cómo no vamos a pasarlo bien en estas fechas incomparables, que afirmaría su Majestad, si nos felicita el mismísimo Facebook? ComoRoberto Carlos,el cantante, puedo tener un millón de amigos, aunque muchos de ellos no me hayan telefoneado en la última década. Y, además, te solicitan amistad hasta tus sobrinos, tus cuñadas y el imbécil de la oficina. ¿Amistad? Y fraternidad, igualdad y ande, ande la Marimorena, ande, ande, ande, que es la Nochebuena.

Buscar en Youtube cómo en 2010,Enrique Goñise ponía un gorro de Papá Noel para felicitar a los clientes de Banca Cívica también es terapeútico, pero peligroso. La indignación se dispararía al recordar cómo se devoró Caja Navarra. Pero es otra historia y es Navidad, ¿verdad amigoEmilio?