La clave

El factor humano ante el 2015

JOAN MANUEL PERDIGÓ

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El politólogo George Friedman explica que para hacer predicciones a un siglo vista hay que fijarse en los grandes trazos, en las tendencias económicas, pero a una década es mejor poner la lupa sobre los liderazgos, los comportamientos humanos. Por ejemplo, en el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial hemos podido constatar en los ensayos publicados que las condiciones para el conflicto se estaban cociendo desde hacía años, pero que fue la ineptitud de múltiples protagonistas en diferentes países la que llevó a una catástrofe que era evitable.

Medio siglo después, en 1962, Barbara Tuchman escribió el primer gran libro sobre el inicio del conflicto. Entre la legión de lectores de Los cañones de agosto -ganó el premio Pulitzer- estaba el entonces presidente Kennedy, que quedó muy impresionado. En octubre de aquel año estalló la crisis de los misiles en Cuba, que tuvo a la humanidad en el punto más cercano al conflicto nuclear de toda la guerra fría. El presidente de EEUU, que tenía muy presentes los errores de 1914 desmenuzados en el libro, no se dejó llevar por las voces que clamaban por usar la fuerza para solucionar la cuestión. A buen seguro el mundo sería hoy muy distinto, si es que existía mundo.

TRES OPCIONES

Ahora mismo está claro que el centro de gravedad del planeta se desplaza inexorable hacia el eje Asia-Pacífico, pero también es verdad que un puñado de políticos europeos parecen esmerados en acelerar esa tendencia a la irrelevancia del Viejo Continente.

Y aquí, en la pequeña porción del planeta en que nos toca vivir, encaramos un 2015 que esperamos relevante. El marco que nos hemos dado las últimas cuatro décadas amenaza ruina. Aquí y allá nos proponen tres opciones para seguir adelante: quedarnos como estamos y esperar a que amaine, porque no encontraremos nada mejor; lanzarnos a las reformas antes de que sea tarde, o pegarle un puntapié a la mesa, repartir otra vez y jugar a algo distinto. Tres opciones a dirimir -afortunadamente- en las urnas. Tres opciones y unos líderes para encauzarlas. Visto el panorama, el factor humano genera algo más que incertidumbre en este futuro inmediato.