El papel de las redes sociales

Facebook y Google alzaron a Trump

Cuando la corrección política no tapa las desigualdades y expulsa la esperanza, los populismos ganan. Internet lo sabe

El presidente electo Donald Trump en un acto de campaña.

El presidente electo Donald Trump en un acto de campaña. / periodico

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«Esta noche Donald Trump ganará las elecciones». Lo decía Sergio Zaragoza de la empresa de análisis de redes, Botón Rojo. Se manifestaba en estos términos en Washington horas antes de que los colegios cerraran. Yo llevaba tres días escuchando palabras e identificando silencios en un seminario sobre la campaña americana. Y por eso me atreví a llevar a la antena a alguien que diagnosticaría el peor de los mundos posible.

Las encuestas no se equivocaron. No las de internet. En Florida, un 60% de la población dispone de Facebook. En el estratégico condado de Miami-Dade, un 83%. Frente a un ordenador, se miente menos que ante una persona. El llamado 'efecto Bradley' se minimiza. En 1962 el demócrata negro Tom Bradley competía con el republicano blanco George Deukmejian para ser gobernador en California. Las encuestas dieron la victoria a Bradley; las urnas a Deukmejian. Mucha gente había respondido aquello que consideraba correcto, no su verdadera intención de voto. Ahora, en los 'focus groups' organizados en USA se plasmaba un espiral de silencio delatador, y en Google, el nombre de Trump doblaba las búsquedas. Con metodología de la UNAM, en Florida -estado clave en estas elecciones- el millonario iba primero. ¿Hay alguna correlación entre Facebook, Google y la vida real? Pues sí, y además Trump supo usar mejor publicitariamente las redes.

LA ERA DE LA POSVERDAD

¿Que el grosero, sexista y xenófobo Trump miente como un bellaco? En la era de la posverdad -como dicen en la Gran Bretaña del 'brexit' y en los EEUU del 2016- la verdad tiene importancia relativa. Cuenta impactar emocionalmente, formar parte del espectáculo y que la población se pueda identificar con un lenguaje que suelta en el bar. «¿Qué tenemos que hacer ahora si un hombre como Trump ha logrado ganar?», se preguntaban 100 estrategas electorales al día siguiente en Washington. «Haremos lo que la gente quiera, porque nosotros queremos ganar».

Cuando la corrección política no tapa las desigualdades y expulsa la esperanza, los populismos ganan. Internet lo sabe.