IDEAS

Excelencia popular

El Taller de Músics, que inaugura nuevo espacio, debería suscitar el reconocimiento unánime

XAVIER BRU DE SALA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cendra, Requesens, Príncep de Viana, tres calles junto a la Ronda de Sant Antoni. Un espacio en otro tiempo muy degradado y ya hace más de 30 años, recuperado y convertido en meca de muchas mecas por el Taller de Músics. Debería ser del dominio público, suscitar un reconocimiento unánime, pero el triángulo del Taller ha transitado, y sin inmutarse, del desprecio de las élites de Sant Gervasi a la desconsideración de los Comuns, que ignoran su símbolo. Si la alcaldesa prefiere imitar a convergentes y socialistas e inclinarse hasta la adulación ante la organización de la Feria de abril, a pesar de la podredumbre que arrastra, ya se apañará. ¿Nadie de su entorno es capaz de soplarle la oreja y conseguir que vire 180 grados? Exactamente 180, porque el Taller es el polo opuesto a la Feria, y la repele. Si Colau y los suyos no designan el triángulo del Raval como epicentro y paradigma de su idea de la cultura, cometerán un error más grave, y mucho más caro, que el del tranvía partiendo la Diagonal.

Si alguien todavía no se ha enganchado al trole del Taller, que deje a un lado el temor de sufrir un electrochoque identitario o ideológico y se acerque el próximo fin de semana al nuevo espacio que inauguran, con la pompa y discreción que es marca de la casa, los de Lluís Cabrera. Se escuchará música de la mejor que ha surgido de la única factoría de excelencia popular de que disponemos.

Y mucho más, ya que el Taller no es tan solo un laboratorio musical, sino un núcleo estratégico de bisagra nacional y social. Justamente, este nuevo espacio nace para propiciar, subiendo escalones musicales, la integración de los jóvenes y no tan jóvenes que menos suerte han tenido, y alejarlos para siempre del pozo de la marginalización. Veinte años atrás, el presidente de los mecenas franceses lo sentenció: “o cultura o prisiones”. Pues también eso, a pesar de la ceguera que empareja la izquierda alternativa con la decrépita.

TEMAS