Europa y la ley de la gravedad

Si bien la Catalunya 'pre-independiente' no ha derogado todavía la ley de la gravedad, en la precampaña del 27-S hay cosas que no caen por su propio peso. Que, preguntada sobre la eventual secesión de Catalunya, Angela Merkel exija «respeto» a la legalidad nacional e internacional y a «la soberanía y la integridad» de los estadosAngela Merkel  no impide que el soberanismo finja percibir en las palabras de la cancillera un tácito espaldarazo a sus aspiraciones. Cuando la fe se antepone a la razón resulta baldío discutir si los tratados de la UE, al fin y al cabo un club de estados, impiden o no fracturar las fronteras de los propios países miembros. Pero no solo en los tratados se sustenta Europa.

Hace unos días el socialista Miquel Iceta desempolvó, con escaso eco hasta ahora, un reciente dictamen del comité de las regiones de la UE, órgano consultivo integrado solo por representantes de territorios sin Estado, como Catalunya. En su plenario del 2013, este comité dictaminó que, «en el caso de que una región obtuviese la independencia y quisiera integrarse en la UE, tendría que presentar una candidatura oficial al Consejo y seguir el procedimiento de adhesión del artículo 49 del Tratado», como si de un país tercero se tratara. Nótese que no eran los estados los que asociaban la secesión a la exclusión de la Unión, sino los propios territorios europeos.

De hecho, el pronunciamiento aprobado en la asamblea de Bruselas también apostaba por la descentralización, y advertía a los estados de la UE de que «negarse a largo plazo al diálogo» y regatear competencias y recursos financieros a sus territorios «puede dar lugar a reivindicaciones de independencia y, en casos extremos, a la secesión». En la Moncloa debieran haber tomado buena nota.

Abolición unilateral

Objeta con razón Albert Royo, secretario general del DIPLOCAT, que los dictámenes del comité de las regiones carecen de fuerza vinculante, ya que la voluntad política reside en los estados. Pero sostener que bajo ningún concepto la independencia unilteral podría dejar a Catalunya fuera de la UE es lo más parecido a abolir unilateralmente la ley de la gravedad.