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«Esto no va de ganar dinero, esto va de tener razón»

Gabriel Colominas es un friqui de las finanzas. Analista, aspirante a buen banquero y gestor de un fondo de inversión familiar

«Esto no va de ganar dinero, esto va de tener razón»_MEDIA_2

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GEMMA TRAMULLAS

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Se matriculó en Economía y Empresa porque quería entender el mundo, pero no fue en la universidad donde encontró la clave para interpretarlo sino en el sector financiero. Frente a la Llotja de Barcelona, símbolo del esplendoroso pasado financiero de la ciudad, Gabriel Colominas (@GabrielCoBi) defiende la moralidad de las finanzas.

-¿Cuando dice que es analista financiero le miran mal? La mayoría de gente me mira más bien con desconcierto porque no saben lo que es.

-¿Y cómo lo explicaría? Trabajo para fondos de inversión y analizo empresas que cotizan en bolsa para considerar su viabilidad como inversión. La decisión de invertir no la tomo yo sino el gestor de fondos, que es la representación pura de la moralidad en las finanzas porque está obligado a seguir siempre su criterio para que los inversores ganen lo máximo.

-¿Especular en bolsa es moral? ¿Desde cuándo un intercambio es malo? Usted acaba de comprar un café, ¿no? ¿Acaso le ha parecido injusto?

-No lo sé... Quizá la camarera que lo ha servido no cobra un precio justo. Si le pagan poco, la injusticia es que le paguen poco, no el intercambio en sí.

-¿Si pudiera ganar mucho dinero invirtiendo en una empresa de armamento, lo haría? No, porque estoy en contra de la guerra. La injusticia existe porque estamos dispuestos a permitir que las injusticias que nos benefician sigan donde están.

-¡Caray con la frase! ¿Y qué sector le atrae? La banca. Mis dos grandes ilusiones son descubrir cuánto vale un banco -cosa que es casi imposible porque engañan a todo el mundo- y llegar a ser un buen banquero.

-¿Qué es un buen banquero? Ya no quedan, porque las regulaciones y el sistema en su conjunto empujan en la dirección contraria. Pero básicamente debería cumplir tres condiciones: mantener los depósitos de los clientes, no engañarles y no aprovecharse de los privilegios estatales para pisar a la competencia.

-Solo tiene 26 años. ¿Está seguro de que nunca pisará sus propias líneas rojas? No estoy seguro de nada, pero espero y deseo actuar siempre de acuerdo con lo que pienso y con lo que considero que está bien, y sobre todo no perjudicar a nadie para ser más importante o ganar más dinero.

-¿El dinero es la principal motivación de su trabajo? No, es el reto intelectual permanente. El mundo cambia más rápido de lo que se puede apreciar y te obliga a aprender cada día cosas nuevas. No tienes guías, nadie te dice qué pasará, eres tú contra el mundo. Esto no va de ganar dinero, va de tener razón, y si tienes razón, ganas dinero.

-Hace dos años creó un club financiero familiar, el ColominasFund. El nombre es un poco rimbombante, pero básicamente es una comunidad de bienes. Somos unos 15 entre mis padres, hermanos, tíos, primos y amigos, y las inversiones se deciden entre todos. La transparencia es muy importante y cada trimestre escribo una carta en la que explico, en el lenguaje más sencillo del que soy capaz, cuál es mi filosofía y cómo van las inversiones.

-¿Y cómo van los números? Este año vamos ganando, pero desde el principio perdemos un uno y pico por ciento. Invertimos en acciones y fondos a largo plazo y los resultados deberían juzgarse en un mínimo de cinco años. La mayor parte del dinero procede de mis ahorros. Si lo perdiera todo no sería una pérdida significativa para mi familia; en cambio yo me juego la piel, y cuando te lo estás jugando todo es cuando mejor lo haces.