tú y yo somos tres

Esta pareja se comió a TVE

Ferran Monegal

Ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pues sí, se han zampado cruda a TVE. Esta pareja que tienen en la videofoto adjunta, Ana Pastor y Antonio García Ferreras, ella desde el plató de Madrid (El objetivo, La Sexta) y él desde Atenas, al pie del cañón informativo, desde las 20.00 hasta las 23.20 horas, han desplegado una perfecta actividad periodística sobre las elecciones griegas; una perfección que la gran televisión pública de España ha sido incapaz de realizar. Mejor dicho, no ha querido realizar. Porque con los colosales medios que TVE dispone, y con más de 6.000 profesionales en nómina, es imposible llegar al grado de ridículo informativo que han conseguido, si no ha habido de por medio la orden política de minimizar la cobertura griega en TVE-1, desviándola al Canal 24 horas (audiencias medias del 1,7% de share), que es donde se desvía lo que no gusta al actual apparat directivo. La cobertura del referéndum griego en TVE-1, en la tarde-noche del domingo,  se limitó a 20 minutos incrustados en el Telediario de las 21 horas. Resaltemos un dato significativo: sacaron más a Rajoy que a Tsipras. ¡Ahh! Si no fuera tan triste, sería para partirse de risa. De la escuadra -o escuadrita- desplazada a Atenas conviene también advertir el tosco trabajo de quienes estaban en la cocina manipulando los textos que una voz en off nos recitaba. Por ejemplo, ante imágenes de la plaza Syntagma abarrotada de gente, la voz en off de TVE-1 nos decía: «Manifestantes en la plaza, ¡a favor y en contra de la salida del euro!». O sea, una falsedad, una mentira. El Si o el No de los griegos no era para salir del euro, sino para evitar, o seguir, en el austericidio que la troika les impuso. ¡Ahh! Tramposos cocineros los que la dirección de TVE ha contratado -en la propia redacción de informativos les llaman La redacción paralela-, colocados ahí para intoxicar y, en este caso, tergiversar lo que en Grecia de verdad ocurría.

Aquí la maravilla televisiva es que nosotros, la audiencia, ya hace tiempo que de TVE no nos fiamos y nos vamos en bloque a La Sexta, cadena que se ha transformado en la alternativa, y en donde desplegaron un dispositivo de servicio y de análisis durante tres horas y media seguidas. Sería injusto no señalar también la labor de la cadena Cuatro, con Roberto Arce en Atenas y Miguel Ángel Oliver en el plató central.

Resumiendo: tristes y lamentables tiempos para las cadenas públicas. Su perruno servilismo les invalida como referente informativo.