España ni está ni se le espera

Que el Estado español no fuera invitado a la cumbre de Hannover no sorprende, está atrapada en su fracaso

Javier Solana.

Javier Solana. / DAVID CASTRO

JOAN TAPIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El domingo el candidato del partido nacional-liberal (extrema derecha) ganó con el 36% de los votos la primera vuelta de las presidenciales de Austria. En todas partes cuecen habas y suben grupos antisistema. Así socialistas y populares quedaron los cuartos y los quintos.

Ayer, Marine Le Pen, a la que todas las encuestas dan presente -a costa de los socialistas- en la segunda vuelta de las presidenciales francesas del 2017, se felicitó en nombre de la extrema derecha continental. Sí, la protesta por la crisis y la inquietud por la ola migratoria (Austria) amenazan los cimientos de las democracias europeas.

Medio partido conservador ha obligado a Cameron a un referéndum sobre la UE. Y si se gana no será  por la frivolidad de la derecha (Cameron ha cedido a los euroescépticos conservadores) sino, entre otras cosas, por el muy responsable apoyo del 'Labour'. El radical y tan criticado Jeremy Corbyn es más sensato que medio partido conservador.

Obama ha venido a Europa a decir que Gran Bretaña fuera de la UE sería menos relevante y que América quiere una Europa fuerte. También a apoyar a Angela Merkel que –dijo- “está en el lado correcto de la historia”, pero que sobre la inmigración es criticada por demasiado liberal por la  derecha de su país y de su partido (Alemania acogió en el 2015 a un millón de refugiados). Y la crisis ha reavivado la reticencia de los viejos estados (incluido el alemán) a todo avance hacia la  supranacionalidad, imprescindible para afrontar el reto de la globalización.

Y de la globalización y la amenaza terrorista habló ayer Obama con MerkelCameron, el atribulado Hollande y el esforzado Matteo Renzi en Hannover. Obama se reunió con cuatro estados europeos: Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia.

Que España no fuera invitada no sorprende. Lo grave es que no se haya movilizado para estar, como hizo Zapatero con la reunión del G-20 tras la la crisis del 2008. Zapatero, “el de las ocurrencias”, lo logró. Y ahí sigue Guindos.

Pero ahora ni España está en Hannover, ni se la espera, ni tiene ambición de participar. Está atrapada en su fracaso para formar gobierno porque los partidos no logran ni acordar algo ni renunciar a nada. Estamos desde octubre del 2015 con un gobierno y un país en vacaciones electorales y continuaremos así hasta setiembre. Mientras, tenemos el paro y el déficit público más alto de Europa.

Que se reúnan ellos (como el “que inventen ellos” de Unamuno), que aquí vamos a lo nuestro. Rajoy simulará no enterarse de que no está en Hannover y allí nadie le echará a faltar. Desde el 20-D su prioridad es continuar siendo presidente. Si, fue la primera lista pero el pacto PSOE-Ciudadanos suma mas escaños. Y Podemos le ha ayudado porque su primer objetivo ha sido impedir un Gobierno Sánchez-Rivera para repetir elecciones y dar el 'sorpasso' al PSOE.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\u00bfDebe Pedro S\u00e1nchez hacer otro\u00a0","text":"gesto y renunciar a la presidencia?"}}

Ni Obama viene a Madrid ni España va a Hannover y Rajoy tranquilo. ¿Se puede evitar, como mínimo, que se repitan elecciones y carezcamos de Gobierno –como pronto y sin garantías- hasta septiembre? Casi imposible. Sánchez y Rivera han sabido pactar pero tienen sólo 131 escaños sobre 350.

¿Por qué no hace Sánchez otro gesto y renuncia también a ser presidente? No como dice Rivera a favor de un independiente sino de un gobernante solvente y con proyección europea: Javier Solana, exsecretario general de la OTAN, o Joaquín Almunia, ocho años comisario en Bruselas. Rajoy tendría más difícil no abstenerse si Pedro Sánchez también se retira.

Aunque, como se interrogaba el agente soviético de 'El puente de los espías', el film de Spielberg y los hermanos Coen: “¿Serviría de algo?”